La gestión forestal polémica de la Generalitat Valenciana no se circunscribe a la más que inexistente gestión de los montes valencianos. Donde cada vez hay más voces que aseguran que la situación de los montes valencianos es de total abandono.
Un exceso de combustible que en caso de incendio agrava la situación al máximo como comprobamos el verano pasado y como hemos podido comprobar esta misma semana en el Incendio Forestal iniciado en Villanueva de Viver y que ha calcinado casi 5.000 hectáreas.
Protestas de los Bomberos Forestales
Esta semana tras el nefasto incendio del Alto Mijares, las protestas del colectivo de Bomberos Forestales vuelven a las calles. Así, han convocado una nueva protesta frente a la dirección General de Servicios Generales del Sector Público sita en la Plaza de Nápoles y Sicilia del Cap i Casal.
Acusan a esta Dirección General de silencio tras cuatro años de negociaciones del convenio colectivo. Un convenio que hoy sigue inexistente.
Aseguran desde los legítimos representantes de los trabajadores, que han estado cuatro años negociando y tras esta larga negociación sólo han obtenido silencio. Un nuevo ataque desde la Generalitat Valenciana a los derechos laborales de los trabajadores.
Unos trabajadores que provinieron de empresas públicas y que son personal laboral, por cuento han de tener un convenio colectivo obligatorio que regule sus derechos y obligaciones. También que dicte sus condiciones de trabajo y remuneraciones.
Un gobierno progresista que ataca a los derechos de los trabajadores
No es la primera vez que el gobierno de la Generalitat Valenciana, (PSPV, Compromís y Unidas Podemos) atacan directamente a los derechos de los trabajadores. Lo hemos visto en repetidas ocasiones en la Consellería de Sanitat, donde permiten y fomentan la desigualdad entre los trabajadores de las mismas categorías o carecen de convenios colectivos.
Esta misma semana el Sindicato Médico ha denunciado a Inspección de trabajo las condiciones de descanso en los Puntos de Atención Sanitaria. Ahora vemos como se reproduce esos ataques a los derechos de los trabajadores también con bomberos y con bomberos forestales.
es muy fácil decir que uno es progresista, y que lucha por los trabajadores, pero cuando uno ataca a los derechos más básicos de los trabajadores que dice defender se queda sin argumentos y carece de coherencia. ¿Ahora qué?. Juzguen ustedes.
