El puerto de Valencia abre una nueva batalla entre el PSPV y Compromís, que se alían con ERC y la CUP contra la infraestructura

El diputado socialista en el Congreso de los Diputados Vicent Sarriá ha tenido que salir a defender al Puerto de Valencia en la tribuna de oradores.

Después de conocerse que Compromís, de mano de Baldoví junto a ERC, la CUP, Equo (socio de Compromís) y Nueva Canaria presentaran una proposición no de ley ante el Congreso.

En la propuesta pedían se eliminara la posible ampliación del dique norte del Puerto de Valencia. Además que se derruyera el abrigo norte y los muelles realizados hace ahora diez años y que costaron cerca de 200 millones de euros.

¿Quién pagaría el derrumbe?

El derrumbe del abrigo y de los muelles no tiene una valoración mediambiental de los daños que podría ocasionar el derrumbar esta infraestructura diez años después. Tampoco hay un estudio del coste deld erribo ni de quién lo pagaría. Con lo que es un nuevo brindos al sol de quienes persiguen desprestigiar el primer puerto de tráfico de contenedores de España. Algunos están obsesionados por ello y buscan beneficiar al Puerto de Barcelona a poco más de 300 kilómetros de distancia.

Nueva bronca del tripartito

Este asunto vuelve a salpicar al política valenciana, y de nuevo es Compromís quien tensa la cuerda de nuevo y el PSPV traga y traga hasta el punto de proceder a una incoherencia absoluta entre cargos socialistas.

Sandra Gómez, líder del PSPV de Valencia Ciudad se ha puesto de lado tantas veces en este asunto para no discutir con sus socios de gobierno. Hasta el punto de retorcer el lenguaje y las formas para conseguir que no digan nada.

Así, fuerza a sus compañeros en Madrid a pronunciarse, justo lo que Sandra Gómez no hace. Por otra parte Puig sigue permitiendo los desmanes y las deslealtades de sus soio de gobierno. Pero parece el sillón de presidente de la Generalitat Valenciana pesa más que la defensa de sus propias siglas o de los intereses valencianos.

Polémico proyecto de Compromís

Compromís ha presentado un plan que encierra una diferente gestión, con alto grado de mecanización que supondría una merma de puestos de trabajo, y con uan selección previa de los barcos que atracan en el puerto (no permitiendo fondeara  los que califican como de bandera oportunista). Además eleva la edificabilidad en los muelles, que se traslada desde la actual ZAL a los propios muelles.

No explica el proyecto qué hacer con las empresas implantadas actualmente en la ZAL. Como tampoco como cabrán en los muelles, los contenedrores, esas empresas trasladadas desde la ZAL y centrales de paneles fotovoltáicos.

Obsesión con el puerto de Valencia de algunos dirigentes políticos