El PPCV pide menos impuestos, más liquidez y ayudas directas para el pequeño comercio valenciano

El PPCV pide menos impuestos, más liquidez y ayudas directas para el pequeño comercio valenciano

El PP ha pedido mejor fiscalidad, mayor liquidez y ayudas directas al pequeño comercio valenciano para su supervivencia. Así lo ha anunciado el Portavoz de Comercio del Grupo Popular en les Corts, Felipe Carrasco, quien ha presentado un plan de choque para el comercio.

El Portavoz popular ha lamentado que el Consell siga oponiéndose en bloque en les Corts a la aprobación de medias de apoyo al sector. “El pequeño comercio valenciano representa más de 210.000 empleos directos con más de 61.000 negocios regentados por familias que hacen del comercio su modo de vida. Es un sector especialmente afectado y lastrado por la crisis económica que debe continuar su transformación para asegurar su futuro”.

Felipe Carrasco ha indicado que “ante el cierre de comercios, la solución son mejor fiscalidad, mayor liquidez y ayudas directas.

Esas son las necesidades imperiosas para sobrevivir, lo que pide el pequeño comercio valenciano y ante el que el Consell hace oídos sordos”.

Carrasco ha anunciado la presentación de un plan de choque para el pequeño comercio en Les Corts basado en esas tres medidas concretas. “En ese plan de choque se encuentran unas órdenes de ayuda que sean efectivas, que la Generalitat soporte el pago del cien por cien de las cuotas de la Seguridad Social de los últimos meses, un plan de incentivos a la contratación que cubra durante seis meses las cotizaciones sociales o financiar los gastos fijos que asfixian al pequeño comercio y que no le dejan salir con holgura de la crisis que se avecina. Es el plan que le hace falta al pequeño comercio valenciano”.

A juicio de Carrasco, “hay que dar solidez al pequeño comercio porque nos enfrentamos a la desaparición de un modelo económico que supondrá la ruina de barrios y familias.

Y, sin embargo, desde la administración autonómica, hay una indefinición absoluta, una total desorientación en sus políticas lanzando mensajes contradictorios con las rebajas o la ausencia de instrucciones sobre la desescalada. Han dejado abandonado al pequeño comercio”.

“Los pequeños comercios en estos momentos críticos -ha indicado Carrasco- no tienen soluciones de liquidez como ha denunciado el sector frente al masivo rechazo de expedientes del IVF. El conseller Climent no escucha al sector y el propio Botànic les ha vetado como voz autorizada en la comisión de reestructuración de les Corts. Además, la Conselleria se burla del sector con líneas de ayuda ya existentes a las que han cambiado el nombre pero sin añadir un euro, e incumple su largo listado de buenas intenciones que nunca se hacen realidad, ni ejecuta el presupuesto y el 66% de las ayudas se adjudican a dedo. Puro clientelismo. Se hace necesario un cambio de política radical. Es tiempo de menos palabras y más hechos”.