– La Navidad nos invita cada año a reflexionar sobre lo que realmente importa: la familia, la solidaridad y la capacidad de entendernos como sociedad.
Es una época que nos recuerda que, más allá de nuestras diferencias, todos compartimos el deseo de construir un futuro mejor. Sin embargo, en los últimos tiempos, estas fechas también llegan marcadas por una creciente polarización que divide a la ciudadanía, en lugar de unirla.
La política, que debería ser un espacio para resolver problemas comunes, se ha transformado con demasiada frecuencia en un escenario de enfrentamientos. Este fenómeno se ha hecho evidente en episodios recientes, como la gestión de la última DANA que ha afectado a nuestra Comunitat. Estas tormentas, que han causado devastación en campos, viviendas e infraestructuras, han puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta. Sin embargo, en lugar de generar una unidad de propósito, hemos visto cómo algunos han optado por convertir el desastre en un arma política.
Durante la pandemia de la Covid-19, aunque las tensiones estaban presentes, logramos construir una unidad que parecía imposible. En aquel momento, los gobiernos, tanto a nivel local como autonómico y nacional, entendieron que no había margen para el enfrentamiento. Era necesario arrimar el hombro y trabajar juntos por el bien común. Esa colaboración, que se reflejó también en el compromiso de la ciudadanía, nos permitió superar uno de los momentos más difíciles de nuestra historia reciente. ¿Por qué no podemos aplicar esa misma actitud en otras crisis?
La filósofa María Zambrano decía que “la política debe ser una forma de esperanza”. Sin embargo, en ocasiones parece que hemos olvidado este principio. En lugar de centrarnos en ayudar a quienes han sufrido las consecuencias de la DANA, en reparar daños y en prevenir futuras catástrofes, algunos prefieren utilizar estas tragedias para desgastar al adversario. Pero los temporales no distinguen entre partidos, ideologías o colores políticos; afectan a todos por igual. Y nuestra respuesta debería ser igualmente inclusiva y solidaria.
Como alcalde de Gátova, he tenido la oportunidad de ver de cerca cómo los problemas reales no entienden de banderas. La gestión del agua, el mantenimiento de infraestructuras o el apoyo a las familias afectadas son desafíos que exigen soluciones prácticas y consensuadas. En este sentido, quiero reconocer el esfuerzo que desde el Consell se está llevando a cabo para atender a los afectados por esta catástrofe. Las medidas adoptadas, que buscan aliviar el sufrimiento de quienes lo han perdido todo, muestran que, más allá de las críticas, es posible trabajar con responsabilidad y compromiso.
La Navidad, por tanto, debe ser una oportunidad para recuperar el espíritu de cooperación que se hizo tan evidente en otros momentos difíciles de nuestra historia reciente. No se trata de evitar el debate político, que es legítimo y necesario, sino de rechazar la instrumentalización de las desgracias y las divisiones que no conducen a nada. Es el momento de entender que hay cuestiones, como las catástrofes naturales o los problemas estructurales de nuestra sociedad, que exigen la unidad de todos los actores políticos y sociales.
El filósofo Xavier Zubiri hablaba de la necesidad de “crear juntos una realidad más habitable”. Ese es mi deseo como alcalde de Gátova y como ciudadano: que podamos construir una sociedad más habitable para todos, donde las diferencias sean una fuente de enriquecimiento y no de enfrentamiento.
En esta Navidad, invito a la reflexión colectiva, a dejar a un lado las trincheras ideológicas y a construir puentes de diálogo. Que las luces navideñas iluminen no solo nuestras calles, sino también nuestras decisiones, para que el próximo año esté marcado por la colaboración y no por la confrontación. El Consell y todos los niveles de gobierno tienen una gran responsabilidad en este sentido, pero también cada uno de nosotros, desde nuestra posición, podemos aportar para superar la polarización y trabajar por el bien común.
Unidos somos más fuertes, y la Navidad es el mejor momento para recordarlo.
Jesús Salmerón Berga
Alcalde de Gátova por el PPCV y abogado.