Fernando de Rosa: ¿Quo Vadis PSPV ?
El partido socialista valenciano va camino a la insignificancia total y se va abriendo camino en nuestra Comunitat la frase ¿QUO VADIS PSPV?, porque desde que el tándem Diana Morant–José Muñoz dirigen las desnortadas filas socialistas se bajan los peldaños de dos en dos en la escalera de la irrelevancia. Nunca hasta ahora los ciudadanos de la Comunitat habíamos visto una dependencia tan sumisa del PSPV a los designios personales de su “jefe” madrileño, ni tan siquiera en la época de Ximo Puig la humillación fue tan profunda.
Los críticos a la designación por “dedazo monclovita” de Diana Morant como cabeza, cada vez más menguada, del PSPV ya lo advirtieron , y solamente hay que leer las crónicas periodísticas del momento, en los que el alcalde de Mislata Carlos Fernández Bielsa y el ilicitano Alejandro Soler ya lo pusieron de manifiesto, pero la obediencia al sanchismo de la ministra es lo que le aseguró la secretaria general socialista. También los críticos avisaron de la falta de iniciativa política del portavoz socialista en las Cortes Valencianas, pero tanto a Morant como Muñoz les avalaba su seguidismo sanchista único mérito válido para un PSPV totalmente entregado a la Moncloa.
Esta claudicación al jefe monclovita se pudo comprobar en la reunión celebrada por las fuerzas políticas y sociales que desde 2017 reclaman una financiación justa para la Comunitat Valenciana el pasado viernes, cuando el portavoz socialista José Muñoz se negó a apoyar la reivindicación alegando que el cupo fiscal pactado por el gobierno socialista con ERC abría un “ nuevo escenario” y que las fuerzas sociales y políticas representadas en dicha reunión deberían de aceptar la senda de gasto y los presupuestos que presentará el gobierno.
Hay que imaginarse la cara de asombro y cabreo que pondrían los representantes de los empresarios valencianos, los de CCOO, UGT y los portavoces tanto del Partido Popular y de Compromís que desde 2017 han ido pactando la reclamación conjunta al gobierno de turno, para que se atendiera la necesidad de que los valencianos, castellonenses y alicantinos tuviéramos una financiación justa y que los 57.000 millones de déficit acumulado debido a la infrafinanciación tuvieran una solución no coyuntural sino estructural.
Por primera vez no ha habido unidad y todo porque José Muñoz, movido por los hilos de la delegada del gobierno Pilar Bernabé, ha exigido que su humillación la asumiera la totalidad de las fuerzas politícas y sociales de nuestra Comunitat, en definitiva que los valencianos, castellonenses y alicantinos bajáramos la cabeza ante el pacto Sánchez-ERC y que nos conformemos con las migajas que caigan de dicho cupo fiscal insolidario. Muchos nos preguntamos porqué esta izquierda ha renunciado a su tierra por un “plato de lentejas” en el congreso federal del partido socialista de noviembre y porqué los líderes críticos como los referidos Bielsa, Soler o el alcalde de Almussafes Toni González, no se miran en el espejo de Page, Lambán e incluso del presidente socialista de Asturias Barbón que fue a Moncloa a decir que lo primero era defender los interese de los asturianos.
La deriva del PSPV no solo es responsabilidad de Diana Morant, José Muñoz y de Pilar Bernabé, sino de todos sus militantes en cada uno de los pueblos y ciudades de nuestra Comunitat que tendrán que explicar a sus vecinos porqué es más importante defender los intereses de Sánchez que los propios de cada uno de los valencianos, castellonenses y alicantinos y porqué es prioritario defender más dinero para el pacto PSOE-ERC y no para nuestra Comunitat .
La unidad en la defensa de los intereses de nuestra Comunitat es lo que nos hace fuertes y que el PSPV de Diana Morant y José Muñoz la haya quebrado por orden del “jefe” es inmoral. Por eso es necesario que digamos fuerte y claro, todos los que queremos a nuestra Comunitat, que luchar por una financiación justa para la Comunitat Valenciana es lo primero y aquellos que no lo entiendan así que dejen paso y no molesten.