Los valencianos tenemos derecho a recibir toda la ayuda que sea necesaria sin necesidad de ir pidiéndola, porque la reconstrucción de los municipios destrozados por la riada del 29 de octubre no puede esperar y es necesario que todas las administraciones coordinen sus esfuerzos, y que los ciudadanos afectados puedan recibir de forma inmediata las ayudas para empezar una nueva etapa.
Pienso que no podemos tolerar que una ministra como Margarita Robles no se disculpe en el Congreso de su falta de empatía con los ciudadanos de Paiporta, y que en su intervención del pasado miércoles afirme que el vídeo que todos pudimos ver y oír estaba manipulado. Es indignante que de nuevo, como hizo Sánchez, se acuse a los ciudadanos de violencia y manipulación, es una clara muestra de soberbia y falta de humildad. Es tiempo de humildad y de pedir perdón, por eso sorprendió mucho que Sánchez en su comparecencia del miércoles pasado no haya admitido ningún error en la gestión del gobierno durante los terribles días de la riada, ni haya pedido perdón a los miles de afectados.
Esa falta de empatía perseguirá para siempre al presidente del gobierno y a la delegada Pilar Bernabé.
Los ciudadanos afectados quieren soluciones y no simplemente visitas para acallar conciencias como están realizando los distintos ministros del gobierno en compañía de la delegada del gobierno, al final ha tenido que ser la propia Diputación de Valencia por decisión personal de su presidente Vicent Mompó la que ha tenido que contratar a más de 100 operarios para proceder a limpiar los garajes privados que estaban causando verdaderos problemas de salud pública, ante la negativa expresa del gobierno de España , como escuchamos decir a Margarita Robles.
Otra cuestión muy importante, debido a que hay más de 120.000 vehículos siniestrados, es la relativa a las ayudas para la adquisición de nuevos vehículos tan necesarios para poder recuperar la movilidad a miles de valencianos. El gobierno ha aprobado una ayuda de 465 millones de euros para los afectados, pero al no eliminar el IVA en la compra recaudará 504,1 millones, es decir que no solamente se recaudará a cargo de los damnificados sino que encima estos financiarán a hacienda en 39 millones. Así cada propietario atendiendo a la propuesta del gobierno recibirá 3.875 euros por vehículo siniestrado y cuando compre uno nuevo deberá pagar los impuestos.
Una vergüenza ya que se recaudará en impuestos más que la ayuda que reciban los damnificados.
El Partido Popular ha efectuado una propuesta, que por ahora ha obtenido el silencio por respuesta, que consiste en que se entregue a cada afectado 10.000 euros y que no se cobre el IVA en la compra del nuevo vehículo, además que los pagos sean a través de la Agencia Tributaria para agilizar los ingresos.
Es urgente empezar a pasar de las declaraciones a los hechos, es necesario que las ayudas empiecen a llegar a los bolsillos de los afectados, por eso es esperanzador saber ya se han abonado a cerca de 3.500 ciudadanos las ayudas directas de 6.000 euros de la Generalitat, y van a seguir abonándose durante los próximos días, ayudas que son a fondo perdido y no créditos con obligación de devolver. Es indignante que la Vicepresidenta del Gobierno Mª Jesús Montero niegue a la Generalitat Valenciana, y en consecuencia a los ciudadanos afectados, las ayudas necesarias como las que se efectuaron durante el COVID, y haya contestado a la consellería de Hacienda que “se endeude”, cuando ya somos la autonomía peor tratada por el gobierno de Pedro Sánchez.
Los afectados no se merecen créditos a devolver que hipotecan aún más su futuro, sino ayudas sin devolución porque el desastre es una cuestión que tiene que solucionar el Estado, ya que es una cuestión de Estado y los valencianos tenemos derecho a una recuperación y a una reconstrucción de nuestra provincia sin ningún regateo ni cálculo político. Por eso lo que tiene que hacer la delegada del gobierno es garantizar que se trate con Justicia a los damnificados y no dedicarse a ser simplemente una acompañante de los ministros.