El alcalde de Aldaia, el socialista Guillermo Luján, en unas declaraciones a la televisión pública valenciana ha puesto de manifiesto con claridad lo que muchos valencianos pensamos, que la política realizada por los socialistas valencianos encabezados por Ximo Puig y los radicales extremistas de Compromís durante sus ocho años de gobierno en la Comunitat bloquearon las obras para el desvío de los barrancos que causaron la gran riada de octubre de 2024.
Textualmente este alcalde socialista, en una reunión de alcaldes, afirmó que “se priorizaron lechugas antes que personas”.
También ha puesto de manifiesto con una sinceridad que le honra, que “la gente se pregunta si, con seis muertos en Aldaia, no es necesaria esta actuación”. Igualmente, el alcalde socialista de Alaquas, localidad vecina de Aldaia, ha reconocido que con estas obras “el pasado 29 de octubre se habrían salvado vidas”.
Ante estas manifestaciones los líderes socialistas valencianos han quedado mudos, sobre todo, cuando la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, afirmó en 2023 que “gracias a los fondos europeos la Confederación Hidrográfica del Júcar iba a acometer el desvío del barranco de la Saleta”, y la realidad es que no se ha hecho actuación alguna que, según estos alcaldes afectados, hubieran salvado muchas vidas.
Evidentemente, la Delegada mintió y sin duda ha ligado su futuro político a Sánchez, aunque sea a costa de los valencianos.
La estrategia de acoso al President Mazón, encabezada por Pilar Bernabé y secundada por Compromís y los socialistas, ha quedado totalmente desacreditada por la honestidad de algunos alcaldes socialistas que no quieren participar en esta campaña de engaños y que anteponen los intereses de sus vecinos al relato fabricado diariamente desde el Palacio del Temple sede de la Delegación del Gobierno.
La frase prefieren “lechugas a personas” o ha sido más importante preservar “las cañas de los barrancos a las vidas” son frases que describen la política del gobierno socialista-Compromís-Podemos durante estos 8 años pasados.
La izquierda se empeña en que la pregunta que los ciudadanos se hagan es ¿por qué no estaba Mazón en el CECOPI de 14 a 16 horas del 29 de octubre pasado?, para que no nos preguntemos ¿por qué el gobierno de Ximo Puig y de Pedro Sánchez no acometieron las obras necesarias para que no se inundaran los municipios, a pesar de que sus propios alcaldes lo rogaban? Y encima dictaron la ley de L´Horta que impidió las obras necesarias y que hubieran salvado vidas como ha sido denunciado por dichos alcaldes.
Es clarificador que la Confederación Hidrográfica justificó la paralización de obras antirriadas en el barranco del Poyo y la Saleta por “falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales” y la Delegada esté callada ante este abandono del gobierno sanchista. Sin duda, para ella es más importante la factura de un restaurante que la factura no satisfecha de obras necesarias en los barrancos.
Muchos nos preguntamos si la izquierda va a pedir perdón por instrumentalizar una muerte para insultar a los dirigentes populares.
La estrategia del insulto y de la acusación falsa de la izquierda también ha quedado evidenciada en otro incidente ocurrido el día 24 de noviembre pasado en el que un operario falleció al caer la estructura de una pérgola en un colegio público de Massanassa. A raíz de este incidente, la izquierda vociferó acusando de “asesino” al President Mazón y al Conseller de Educación, quedando acreditado por la policía que la estructura calló por una actuación negligente de otros operarios los cuales han sido detenidos por homicidio imprudente.
Mientras, la izquierda se enreda en insultos es necesario centrarnos en la reconstrucción. Así pues, ya hay dos propuestas presentadas por el Partido Popular y por la Generalitat Valenciana que están encima de la mesa y que tienen como finalidad facilitar la recuperación. La primera es la proposición de ley “relativa al establecimiento de nuevos mecanismos para atender de manera urgente y ágil situaciones de emergencia, como la derivada de la DANA de octubre de 2024”, presentada por Feijóo en Valencia y registrada en el Congreso ayer 11 de enero, y el plan de ayudas para la compra de vehículos financiado por la Generalitat con exoneración total de los impuestos autonómicos y a fondo perdido, que entrará en vigor el próximo 16 de enero y en la que se reduce toda la burocracia.
Sin duda, hoy domingo las máquinas del bulo y del insulto existentes en la Delegación del Gobierno echarán humo para crear el relato con el que Pilar Bernabé intentará contrarrestar estas propuestas. Lo cierto es que cada vez más ciudadanos y, lo que es más importante, los alcaldes socialistas ya están hartos del “teatrillo” diario que representa la Delegada.