Ahora que termina un verano tan extraño como el que nos ha tocado vivir, podemos hace run breve resumen de lo ocurrido en el ámbito de las prisiones de nuestro país. Hemos asistido no a una “nueva normalidad”, sino a la “normalidad” habitual con la que desgraciadamente convivimos.
Volver a una normalidad anómala de agresiones, coacciones e incidentes reiterativos
Aagresiones, amenazas, coacciones de todo tipo a sus trabajadores e incidentes que ponen en grave riesgo la vida,como los incendios provocados.
El maldito covid-19 en la primera oleada se consiguió frenar gracias a la profesionalidad de los funcionarios y delpersonal sanitario. A pesar de la tardanza de las medidas y faltando el material más básico para defenderse del virus.
«Volver como si nada hubiera pasado, sin medidas de contención»
En esta segunda oleada, el nivel decontagios entre el personal y los internos aumenta cada día. Los nuevos ingresos y los permisos, en gran medida son la causa de los positivos. Se retomó la actividad como si nada hubiera pasado. Ahora sí facilitando el mínimo material necesario para hacer frente al trabajo, pero racionado y precario. Se continúa tardando demasiado entomar decisiones, y vamos de ocurrencia en ocurrencia hacia el desastre final. Que no sabemos cuándo llegará, pero llegará. En un tiempo de desastres como los que vivimos, necesitamos certezas, seguridad, y no la habitual improvisación, cuando no el silencio o confiar en la suerte.
Nuevos funcionarios sin zapatos como equipación
También hemos asistido al bochornoso espectáculo ofrecido por la Secretaría General de Instituciones Penitencias, que en un ejemplo más de dejadez y abandono, ha sido capaz de enviar a trabajar a una nueva promoción de funcionarios, sin el calzadoreglamentario, incumpliendo las normas más elementales de seguridad e higiene con sus trabajadores.
Soponemos que como ejemplo práctico y para que conozcan de primera mano lo que significa una ilegalidad. Sin olvidar el contagio provocado por el covid, por unas clases presenciales que debieron suspenderse y por la que nadie responderá, ni dimitirá, ni será cesado, que esto es España.
Aprovecharse de las debilidades de los trabajadores a sabiendas
Total qué importa, son funcionarios en prácticas, tienen que cerrar la boca, por lo menos un par de años, siendo rehenes de bajo coste de la administración a la que sirven. Todos éstos hechos han sidorecogidos por los medios de comunicación, desmintiendo una vez más, el mundo de luz y de color, que desde la mencionada secretaría general y por medio de su gabinete de desinformación, se intenta vender.
Comienza un nuevo curso políticos, y esperamos que de una vez por todas, los representantes de los ciudadanos, nuestros representantes, se tomen en serio la situaciónde nuestro colectivo, eternamente abandonado por invisible.
Urgen mejoras a lostrabajadores penitenciarios
Necesitamos urgentemente una mejora sustancial de nuestras condiciones económicas y laborales .La protección que representa ser nombrados agentes de la autoridad, como ocurrió con profesores y sanitarios en la última reforma del código penal. Es de justicia, ahora que se tienen que negociar unos nuevos presupuestos generales para un año 2021 tan complejo como el que se avecina, que no nos olviden de nuevo, son ya demasiados años.
Esperamos que de una vez por todas, los partidos políticos olvidando discrepancias ideológicas, y manifestando altura de miras, busquen alcanzar acuerdos que nos favorezcan a todos, y que no nos ignoren. Ya que formamos parte de la sociedad a la que servimos en un ámbito muy complejo, actuando como ciudadanos responsables y leales. No hay tiempo para más excusas.