Fernando de Rosa “ El perro del hortelano”

Fernando de Rosa “ El perro del hortelano”

El artículo de hoy quiero referirme a la comedia escrita por Lope de Vega en 1618, pues considero que puede servirme para describir gráficamente lo que está pasando en la política española, aunque en este caso, no sea exactamente una comedia.

En dicha obra, la condesa Diana no logra el amor de Teodoro, y por eso, dedica todo su empeño en impedir que él ame a otra persona o pueda ser amado. En ese contexto se ubica la famosa frase de ser como el perro del hortelano, que no come las verduras del huerto de su amo, pero tampoco deja que otros animales las coman. Ni come, ni deja comer.

Así se está comportando el sanchismo con la gestión de la pandemia generada por la Covid-19, y la consiguiente crisis económica. En los meses del confinamiento duro, afloraron las graves carencias del Gobierno para dar una respuesta eficaz y contundente. No supieron gestionar la crisis, fueron incapaces de dar soluciones.

Su fracaso lo evidenció la famosa frase del presidente Sánchez de que habíamos vencido al virus, cuando en realidad, él era el derrotado. Ante ello, optó por desentenderse y dejar la gestión de la crisis en manos de las Comunidades Autónomas. Sin embargo, el sanchismo ni come, ni deja comer. No permite que las Comunidades puedan gestionar adecuadamente, o si lo hacen, la propaganda monclovita se dedica a torpedearla o desprestigiarla.

En esta línea de ataque hay que incluir la madrileñofobia exacerbada con ocasión de la convocatoria de elecciones en dicha Comunidad Autónoma. La izquierda se ha planteado estas elecciones como un test de antígenos generados en la sociedad española por su nefasta gestión de la crisis sanitaria, social y económica. Quieren poner un cortafuego al hartazgo de los ciudadanos y su enfado con el Gobierno de la nación. La ciudadanía lleva meses generando anticuerpos frente al sanchismo y sus socios, que son muy conscientes de todo lo que se juegan el próximo 4 de mayo.

El hecho de que el presidente del Gobierno haya entrado de lleno en la precampaña electoral es un claro síntoma de esa inquietud. Sánchez, de facto, es el candidato socialista, quizás porque el ingrediente que aporta su partido al “cocido de la política madrileña”, es demasiado soso. Un presidente de Gobierno que se suma a un exvicepresidente que han salido al rescate de sus partidos que hacen aguas por todas partes.

El objetivo principal de la izquierda es el indicado: no dejar comer. No les importa faltar a la verdad sosteniendo que las cifras de infecciones en Madrid están manipuladas, o acusando a Díaz Ayuso de desleal, por intentar solucionar el enorme caos generado por el Gobierno en la distribución de las vacunas. Hasta tal punto ha sido dura e injustificada la crítica que cuando Puig ha intentado marcarse un “ayuso” al reunirse con una farmaceútica, ha tenido que recular asustado.

La partida ya se está desarrollando, aunque con juego sucio. Un gobierno en campaña electoral, descabezado y que sigue descuidando los intereses generales, porque quiere “salvar los muebles” de la izquierda en Madrid. Este gobierno ni come, ni deja comer.