El Sindicato Médico contra la medida regresiva de centralizar las emergencias

En un mundo, polarizado entre lo que prometen nuestros dirigentes políticos antes
de las elecciones, para poder así, obviamente, conseguir el mayor número de votos posibles, y lo que hacen una vez están en el poder, hay una gran distancia.

El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV, quiere, en esta ocasión,
no ya velando por los derechos laborales de los trabajadores, como es la función esencial de un sindicato, sino velando única y exclusivamente por los derechos sanitarios de los pacientes, y ciudadanos, a la que nos debemos los médicos, queremos manifestar:

Rechazamos las manifestaciones que el Honorable Sr. Chimo Puig, presidente de la
Generalitat Valenciana, así como la Consellera de Sanitat, Dª Ana Barceló, han realizado, al
respecto de la inminente eliminación de los Servicios de Emergencias Sanitarias (SES), tanto de Alicante como de Castellón, y de igual forma, la eliminación también, de un mismo plumazo, de los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) tanto de Alicante como de Castellón, pretendiendo como dicen, una gestión centralizada en Valencia, así como un CICU único para toda la Comunidad Valenciana , centralizado también, como no, en Valencia.

Deseamos igualmente, manifestar nuestro malestar y la disconformidad más absoluta, por el motivo, rotundamente falso por cual pretenden justificar el cierre de los dos CICU provinciales, así como los dos SES también provinciales. La experiencia y los resultados de años anteriores han demostrado “ineficiente y obsoleta” la dirección y gestión provincial de los centros de emergencia. Por ello, consideran que es una “necesidad ineludible” modernizar la estructura con una Dirección de centro única y la integración económica y administrativa de los tres centros con una única central en Valencia.

Pues bien, según los datos de la propia Conselleria de Sanitat, la actividad realizada
en 2020, un año atípico, por la pandemia, que inicialmente redujo mucho los incidentes y
accidentes debidos al confinamiento, los incidentes atendidos fueron en CICU Valencia, de
número 483.884 para un número total de 13 coordinadores médicos y un total de 14 locutores en plantilla, 317.415 incidentes en CICU Alicante para un total de 7 coordinadores médicos y 12 locutores en plantilla, y en CICU Castellón 97.246 incidentes para un total de 7 coordinadores médicos y 8 locutores en plantilla. Todos estos incidentes atendidos, supusieron un aumento del 56 %, 34% y 28% respecto al año anterior para los CICU de Valencia, Alicante y Castellón, sin ningún aumento de personal de plantilla estructural.

Para entender el grado de temeridad en caso de producirse estos cambios, que
pretende la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, y que hasta la fecha, parece se han ido gestando, de forma opaca, sin dar ninguna pista de los cambios que se avecinaban a los agentes sociales, imaginamos por el revuelo y grado de oposición que esto podría acarrear, intentaremos resumir de forma breve y concisa, como fue la creación de los diferentes CICU de nuestra comunidad, así como de los tres SES provinciales que gestionan todas la infraestructura necesaria para mantener el funcionamiento adecuado de nuestra atención de emergencias médicas.

Si usted, antes del año 1992, tenía un accidente de tráfico, doméstico, o problema
sanitario grave independiente de la localización donde se encontrase, recordarán, los de más
edad, el sistema de cargar en cualquier vehículo, el cuerpo del paciente, adulto o niño, con vida aún, o sin ella, y salir a toda velocidad, tocando el claxon, y sacando un pañuelo blanco por la ventanilla del mismo, hacía el hospital más cercano. Los gestores sanitarios de la época, se dieron cuenta, que una grandísima cantidad de pacientes graves, críticos o en Parada Cardiorrespiratoria que llegaban al hospital, fallecían al llegar o habían fallecido, sin poder hacer nada por ellos en el trayecto.

Ante esto, un médico, anestesista valenciano, Dr. Vicente Chuliá Campos, del que muchos de los que tuvimos la suerte de acudir a sus clases en la facultad, aprendíamos de verdad, gestó la creación en el año 1992, de los servicios de emergencias sanitarias extrahospitalarias, organizando, junto a los políticos del momento, los CICU, Centros de Información y coordinación de Urgencias, primero en Valencia, y posteriormente, dada la dificultad de coordinar de forma eficaz las urgencias en un territorio tan extenso como es la Comunidad Valenciana, en 1995, los de Alicante y Castellón, y de igual forma los Servicios de Emergencias Sanitarias que gestionaban los recursos y personal que trabajaba en este nuevo servicio, en las tres provincias.

Estos equipos sanitarios o ambulancias medicalizadas, llegaban, tras la llamada recibida al CICU correspondiente por el alertante, al lugar de la emergencia en el menor tiempo posible y estabilizaban al paciente para que llegase con vida al hospital más útil para la resolución satisfactoria de su problema sanitario.

Con el tiempo, basándose en ítems demográficos y orográficos se fueron introduciendo nuevas dotaciones, y cada vez más personal, para que no quedasen puntos vulnerables de nuestra geografía, sin asistencia al ciudadano, lo que hizo crecer el grado y calidad de la asistencia hasta el actual, modernizando equipamientos, dotaciones, instalaciones, ampliando personal, etc. y todo ello, llevaba aparejado un desarrollo paralelo de la gestión por
parte de cada SES provincial.

Es tan importante la rápida respuesta ante la emergencia médica, que lleve al equipo
sanitario al lugar de la misma, que los CICU provinciales, han llegado paulatinamente a un nivel de especialización óptimo de las áreas que trabajan, y esto es eficacia tanto en la utilización de recursos, como del mínimo tiempo de actuación y respuesta.

El trabajo y la responsabilidad del médico coordinador de guardia en el CICU, y su equipo de guardia es de tal magnitud, que desde siempre han sido puestos de confianza, designados por los jefes de servicio SES ya que la minuciosidad y conocimiento, tanto de las áreas
geográficas, así como de los recursos, hospitalarios disponibles, para atender a diferentes
patologías graves, neurocirugía urgente, UCI pediátrica, neurología en códigos ictus, servicios de hemodinámica, radiología intervencionista, hospitales con código politraumatológico, etc., los hacen imprescindibles con su experiencia en el área en que están habituados, porque hablamos que se ha de encontrar el recurso más apropiado en el menor tiempo posible, y esto suponer que una persona pueda ser atendida y siga viviendo, o que esté fallecida cuando reciba la asistencia.

El CICU de Alicante, atiende a una extensión física de 5816 km², para una población de 1.879.888, es decir, una densidad de población de 324 habitantes por km². Siendo la de Valencia de 236 habitantes por km², y Castellón de 87 habitantes por km². Cuando un servicio sanitario crece, lleva implícito el crecimiento de la administración del mismo, como es el caso de los SES Provinciales, intentar , como pretenden, centralizar su gestión en otro, ubicado a decenas o cientos de kilómetros de distancia como sería Valencia, no mejoraría la gestión del mismo, la empobrecería si mantiene el mismo personal previo existente, para un 100 % más de volumen de gestión, o tendrán que contratar nuevo personal, y el personal que antes formaba parte del SES de Alicante o Castellón, reubicarlos en otros servicios, despedirlos, u obligarlos a desplazarse a Valencia para no quedar en la calle.

La evolución de la atención sanitaria, debe estar acorde a las necesidades de los
pacientes, por ello, hay consultorios médicos, o centros de salud pequeños en múltiples lugares, gestionados por un área hospitalaria específica. La evolución de la sanidad, no funciona mejor centralizando servicios, sino todo lo contrario, descentralizándolos, para dar una óptima función a los ciudadanos y a aquellos que cuidamos o velamos por ellos.

Entre los gestores de cualquier empresa privada, donde los beneficios son el objetivo, prima en primera instancia la Eficiencia, es decir, lograr las metas con la menor cantidad de recursos posibles. Obsérvese que el punto clave en esta definición es el ahorro o reducción de recursos al mínimo. Entre los gestores de la sanidad Pública y Universal que hace gala nuestra Conselleria, siempre pensábamos que ha primado la Eficacia, consistente en alcanzar las metas establecidas, sin ser la meta la utilización del menor número posible de recursos, a sabiendas de que en muchos casos, la Eficiencia, dejaría un buen número de pacientes fuera de nuestro sistema sanitario, o bien, no se les administraría la calidad asistencial que se merecen, tan sólo para tener un ahorro sustancial en el gasto.

Con las noticias del proyecto que nos presenta la Conselleria de Sanidad de centralización de los SES y CICUS en Valencia, desapareciendo tanto los SES como los CICUS provinciales, nos preguntamos, si , ¿los directores de gestión que han organizado estos cambios de funcionamiento, de unos servicios que llevan más de 20 años trabajando de forma impecable y eficaz, para aquellos que hemos trabajado dentro de este servicio, por y para los pacientes, han valorado algo más que datos, respecto a reducción de gasto, y eficiencia,
dejando como secundario lo más importante para un paciente con una urgencia o emergencia
sanitaria, su rápida y positiva resolución?

Permítame recordar que una urgencia médica no hace peligrar la vida del paciente de inmediato, pero una emergencia médica pone en peligro de manera inminente la vida del
paciente, siendo prioritario recibir una asistencia sanitaria acorde y eficaz. Esto lo han gestionado los CICUS provinciales hasta ahora, desde hace casi 25 años, estos mismos, que Ustedes desean eliminar y centralizar tanto su gestión de la emergencia, como la gestión de su infraestructura logística y de personal a decenas y cientos de kilómetros respectivamente según sea Castellón o Alicante. Estas emergencias médicas, ni pueden ni deben priorizarse por estándares de Eficiencia, por simple ética, sino de Eficacia. Estos pacientes no pueden demorarse en ser atendidos y son los que más van a sufrir la centralización de los CICUS en Valencia, y el personal que trabaja para el SES de Alicante, como es mi caso, sufriremos tener las oficinas de gestión a unos 200 km. de mi vivienda.

En Alicante y Castellón, la población paga los mismos impuestos que en Valencia, pero deducimos que los planes de la Conselleria de Sanidad, son disminuir el gasto sanitario en la atención sanitaría urgente en estos territorios, hecho que ni es ético ni tiene cabida en un proyecto sanitario que sea Universal, y acorde, tan sólo al artículo 43 de La Constitución Española de 1978, respecto a la protección de la salud por parte de los poderes públicos, o incluso al valorar retales del programa electoral, de unos de los partidos de gobierno actual, donde “se reclamaba una administración centrada en las personas….”

Desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV, invitamos a la dirección del SES, al Honorable Sr. Ximo Puig, a nuestra Consellera de Sanitat, y a quien tenga un interés meridiano en los ciudadanos, no ya a negociar nada con nosotros, los sindicatos, que en
ningún momento hemos visto intención alguna, ni siquiera a avanzarnos una hoja de ruta en el desmantelamiento organizado de estos servicios sino a replantearse en sí mismo este proyecto, única y exclusivamente por los ciudadanos que puedan necesitar en algún momento este servicio tan importante con la máxima eficacia. Esta idea que tienen sus gestores sanitarios para modernizar los CICU de Alicante y Castellón, así como sus respectivos SES de dirigirlos y coordinarlos desde la distancia de decenas o cientos de kilómetros, denotan muy poco conocimiento de la medicina de emergencias, y auguramos, un desastre potencial, que afectará
al mismo de siempre, al ciudadano.

Si esto ocurre, tengan por seguro que quizás veamos, con más tristeza que nostalgia, a algunos coches, nuevamente con el pañuelo blanco en la ventanilla, y tocando el claxon, rumbo al hospital a toda velocidad, y en su interior, quizás a algún ciudadano de Alicante o Castellón, fallecido o en estado crítico, en donde su padre, madre, o hijo, que le lleva al hospital estará, como nosotros, muy indignado con la nueva versión de gestión sanitaria urgente, centralizada y modernizada, eso sí. Sirva de ejemplo, los centros de información y coordinación de urgencias existentes en Andalucía, ocho, y sus diferentes gerencias, también ocho.

Por todo lo anterior, solicitamos de nuestros dirigentes sanitarios, con el deseo de que la asistencia final del paciente urgente no se devalué:

1. Que mantengan las infraestructuras actuales tanto de los CICU provinciales como de los
SES provinciales, sin intentos encubiertos de austeridad a costa de la calidad asistencial.
2. Que doten a un servicio tan importante como son los SES provinciales, de directores
médicos que permitan gestionar su servicio como lo hace un director de hospital.
3. Que desde los respectivos SES provinciales, se creen de forma conjunta, estándares de
calidad asistencial, de la que se carece en la actualidad, que permitan dar la mejor calidad
asistencial al paciente, y estos estándares de calidad sean un compromiso único e
indiscutible para todos los miembros de este servicio con los pacientes.
4. Que se forme de forma continuada al personal del SES, para poder, de forma inexcusable
realizar sus tareas diarias con el compromiso adquirido con nuestros pacientes.
5. Equivocarse es una oportunidad única de aprender. Nuestro deseo de que, nadie aprenda
a costa de nuestros potenciales pacientes, su sufrimiento y su vida. Esto es muy serio.

Jorge Esteller, médico de SAMU
Delegado del CESM-CV para SAMU de Alicante