Todos los días nos ofrecen una rendija por la que atisbar el último piso de la pirámide, y nosotros como bobos, miramos. Mantenemos nuestra vista puesta en la cumbre, con asuntos que escapan totalmente a nuestro control, mientas el suelo se hunde bajo nuestros pies.
Es una técnica más vieja que el hilo negro, pero funciona. Desde los “gurús” de You Tube que nos “descubren el mediterráneo” con eso de la “geopolítica”, hasta los relatos que difunden las televisiones.
Un vergonzoso ejemplo es el documental “El día de los 700 litros”.
Un relato, literalmente. Entre datos meteorológicos convenientes, explicaciones tendenciosas y con un meteorólogo que parecía un predicador, nos dan la “versión oficial” del gobierno. Mintiendo en muchas cuestiones mezcladas con algo de verdad, cocinan la “papilla”. Esa papilla con la que convencerán a los pocos televidentes que les quedan, de lo que pasó. Y si se tiene la paciencia de soportar esos 50 minutos de embustes, medias verdades y demagogia barata, se llega a la conclusión de que da igual lo que ocurra en España, la gente se traga cualquier cosa. Cómo no tenían casi imágenes propias, tiraban de vídeos particulares que comentaban convenientemente. Así, cuando el vídeo era muy angustioso, finalmente le ponían la puntilla “la persona que grabó este vídeo se salvó”.
¡Qué suerte! Por lo visto, ninguna de las personas que grabaron esos videos falleció.
Los mensajes escritos que aparecen, nunca se muestran enteros más de un segundo, se difumina parte del texto y se resalta lo que conviene. Se señala a los que han sido cesados, pero cuando aparece la delegada del gobierno, es durante unas iracundas declaraciones, de las que más tarde renegaría ante la jueza.
Y así es cómo se crea un relato…
Centrados solo en el 29 de octubre, el amanecer del 30 y los días posteriores –los días de la peor vergüenza de un gobierno español– se zanjan con: “la catástrofe es tan extensa y profunda, que los equipos de emergencias movilizados tardan varios días en llegar”.
- No había equipos de emergencia movilizados, de hecho, y dicho por algunos miembros de estos “equipos”, tenían prohibido socorrer a la población.
Pero, el señor que vive en Zamora y vea este documental, creerá que pasamos días podridos en el barro porque “no se podía llegar”.
Otra cortina de humo es el asunto de los WhatsApp de “la pesoe” filtrados por seguramente, “Anacleto agente secreto”.
Unos mensajes, que, si bien tienen en algún punto algo gracioso, como lo de llamar pájara a Margarita, no van a ninguna parte. Mientras, y por la puerta de atrás, sin que de esto se hable ni se escriba, nos están colando un asalto al poder judicial. Con el nombre de “reforma” pretenden nombrar jueces “a dedo”. Dicho así suena fatal, pero es lo que pretenden.
Y nosotros, haciendo memes y peleándonos con el prójimo si no piensa lo mismo. Nosotros, como bobos, pensando en la geopolítica de oriente medio, que nos importa un carajo.
Nosotros, divididos y enfrentados por gente a la que le importamos un pito, mientras España se convierte en un país del tercer mundo. Trenes que o no salen, o no se sabe cuándo llegan. De momento un apagón de más de diez horas, y la amenaza de cerrar las centrales nucleares, mientras se expropian tierras para plantar placas solares.
Con una terrible riada de la que no nos hemos recuperado y de la que puede que no nos recuperemos. Con todo esto en el presente, hay quien prefiere vivir en el pasado y volver una y otra vez al 36 como en un bucle temporal.
- Hay quien piensa que todavía vive en un país de primera por lo que paga, hasta que le ocurre algo, y se da cuenta de que ya estamos en tercera regional.
Solo bajamos la cabeza y miramos al suelo cuando los perjudicados somos nosotros. Mientras estamos entretenidos con escándalos (que siempre quedan en nada) la injusticia y el expolio campan a sus anchas.
Si en vez de hacer un chiste, acudiéramos a los plenos de los ayuntamientos a pedir responsabilidades y explicaciones, esto sería otra cosa.
Pero no nos resistimos a reírnos del poder. Y el poder lo sabe, y está muy contento con eso de dejar que nos desfoguemos haciendo burla y escarnio. Mientras estamos en esto, no vemos lo que realmente hace. De ese modo, puede hacer lo que le dé la gana.
- Han “regularizado” a veinticinco mil extranjeros (que a saber si estaban en Valencia) con la excusa de la riada.
Sospecho que para suplir los votos perdidos. Eso es lo que el gobierno español ha hecho por nosotros. Las infraestructuras perdidas y demás cosas importantes, ni están ni se las espera. Y mañana tendremos una nueva imputación de pega que quedará en nada, unos audios de tal o cual, diciendo alguna barbaridad, o unas fotos comprometidas que solo servirán para agitar el avispero twittero durante unas horas. Pero de los decretazos y de las “reformas” no nos enteraremos. Sigamos riéndonos, porque después ya lloraremos.