Celebramos el Orgullo

Hay quienes nos critican porque dicen que desde la izquierda nos hemos olvidado de lo importante, de lo material, de lo de comer. Recordar rápidamente las sucesivas subidas salariales y las conquistas de derechos laborales perdidos.

Quienes nos dicen que nos hemos perdido en la defensa de los colectivos minoritarios normalmente no pertenecen a ninguno de ellos, hablan desde la atalaya de la posición dominante. Así cualquiera…

Celebramos el orgullo y hacemos políticas en favor de la igualdad

Celebramos el orgullo y hacemos políticas en favor de la igualdad que no son política de símbolos, ni mucho menos, son políticas muy materiales, muy de lo de comer. Porque seguir impulsando políticas en favor de los derechos LGTBI es muy de lo de comer si no te contratan por ser gay, o si te despiden por ser lesbiana. Es muy material hacer política en favor de los derechos LGTBI cuando en Valencia tuvimos una oleada de ataques homófobos. ¿Qué hay más material que defender los cuerpos frente a quienes agreden?.

Exactamente ocurre lo mismo con los derechos de las personas trans. Tanto tiempo han estado discriminadas y discriminados. Tanto tiempo sufriendo el injusto desprecio de una sociedad que había olvidado la raíz de los derechos humanos: ser seres humanos.

El artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice así: todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Dice seres humanos, no hombres, o mujeres, o europeos, o heterosexuales, no. Dice que somos iguales por ser seres humanos. Nos habla del deber de tratarnos como hermanas y hermanos, de dignidad, de razón y de conciencia.

¿De qué hablamos cuando hablamos de políticas de igualdad?

Señoras, señores y señoros, hacer políticas de igualdad es tan importante como subir los salarios, como reformar las cargas fiscales de los más poderosos. Es tan importante la igualdad porque hablamos de justicia y hablamos de derechos que cambian la vida de la gente. De chicos que dejan de temer por decirle a su padre y su madre que no va a tener novia, pero que quiere mucho a Juan.

Hablamos de chichas que pueden ir juntas de la mano por la calle, o que se pueden besar en un bar sin ser acosadas. También hablamos de un chavalín o una chavalina, que no se sienten a gusto con su propio cuerpo, sepan lo que les sucede, lo puedan expresar y reciban todo el cariño, comprensión y acompañamiento de los suyos. Esto, desde luego, es muy material, y desde luego, cambia la vida de la gente.

Hemos celebrado el orgullo, y lo seguiremos haciendo porque creo que no hay cosa más bonita que celebrar la igualdad, la libertad, la libertad de amar y al fin, los derechos humanos.

Antonia Sánchez
Secretaria de Feminismos de Podem Valencia