Turisme Comunitat Valenciana encara FITUR bajo la sombra de la tasa turística y la traición a un sector clave

Esta semana la Comunitat Valenciana acudirá a la principal Feria de Turismo, a FITUR. El objetivo de la Agencia Valenciana de Turismo es claro, conseguir una recuperación del sector turístico que no ha acabado de llegar tars la pandemia,

El municipio turístico por excelencia, Benidorm aún tiene hoteles cerrados. A pesar de la recuperación del turismo nacioal de este verano pasado, la sexta oleada ha dado al tarste con la recuperación del sector.

Los datos de nuevos contagios se han disparado por encima incluso de los de oleadas anteriores, y eso ha hecho que estas Navidades no se hayan cumplido los objetivos marcados y haya vuelto a defraudar.

Los problemas arrastrados

La imposición de nuevas  cuarentenas obligatorias en muchos países tras visitar España ha reducido considerablemente la cifra de visitantes de esos países. Pero a nivel interno, en temporada baja los visitantes nacionales del IMSERSO cubrían en buena medida los gastos para evitar el cierre de hoteles durante la temporada baja. Desde el inicio de la pandemia estos viajes de los jubilados nos e han recuperado, con lo que llueve sobre mojado.

La Generalitat Valenciana con el Bono Viaje ha conseguido reactivar mínimamente las cifras a nivel interno en la Comunitat Valenciana pero no son suficientes y muchos hoteles han cerrado esperando tiempos mejores.

El peor momento para implantar la tasa turística

Así, Compromís y Mónica Oltra han elegido el peor momento para imponer a un sector muy tocado esta tasa turística. Chimo Puig de nuevo ha sido rehén de sus palabras y preso de su socio de Gobierno. Ha utilizado una fórmula mixta «para quitarse las pulgas de enmedio». Serán los Ayuntamientos y las entidades locales las que decidirán en cada municipio. Así, la desigualdad entre municipios se verá acrecentada.

Municipios como Cullera, de gobierno socialista ya han declarado que no implantarán la tasa, pero Valencia, donde gobierna Compromís y a menos de 30 kilómetros de la anterior ya ha dicho la hará efectiva.

La tasa de un euro por pernoctación y día no parece mucho, pero ante un sector muy tocado, que competirá con precios por los suelos para tratar de recuperar visitantes no repercutirá ese sobrecoste ne la mayoría de casos sobre los visitantes. Así, unos costes incrementados y disparados por la factura de la luz y por el encarecimiento de la comida, entre otros, deberá soportar sobre sus balances este incremento de 1€ al día. Para un hotel medio de la Ciudad de Valencia de 100 habitaciones puede suponer un coste de más de 3.000€ al mes.

La tasa turística y el ataque a la gallina de los huevos de oro a cambio de estar en el puesto un año más

Chimo Puig en septiembre aseguró que «era el peor momento para implantarla y que sólos e haría cuando se concluyera esta crsisi y previo debate con el sector». Pero para aprobar los presupuestos decidió dejar sus propias palabras en papel mojado. Ahora en plena sexta oleada, con unas cifras de contagios disparadas y sin  ninguna medida sanitaria de calado se debatirá en Les Corts en marzo para que este verano los ayuntamientos ya puedan implantarla a ser posible.

Francesc Colomer, el responsable de Turisme de la Comunitat Valencia afirmó en un primer momento que «era un tremendo error» implantar esta tasa ahora y que ese debate debería esperar. Pero después, parece que «fué llamado a filas» y no ha vuelto a pronunciar palabra con un sector que lo ha pasado muy mal en pandemia y que ahora se le castiga de nuevo. Un divorcio con el sector que se podrá ver en FITUR.

La Generalitat Valenciana acude a FITUR con toda su munición, y acallando o ignorando als voces críticas. Con un séquito de afines y palmeros quele rían las bondades y olviden las polémicas. Una cortina de humo para no ver la realidad: A un sector que tira de la economía valenciana lo estaos sangrando aún más a cambio de unos presupuestos que aseguren un año más la poltrona y las posaderas del Consell, al que no le ha costado nada traicionar una vez más los intereses de la Comunitat Valenciana a cambio de que sus bolsillos y posaderas estén chupando del bote un año más.