Minería vs. Staking de criptomonedas: ¿Cuál es más rentable?

Tanto la minería como el staking de criptomonedas son dos maneras de entender el funcionamiento de los criptoactivos. El tiempo ha demostrado que ambos métodos son válidos y que les permiten funcionar, formando parte inherente de sus dinámicas.

No obstante, los fundamentos de la minería y del staking son diferentes porque parten de premisas distintas, aunque ambos métodos se han revelado como altamente rentables en determinadas condiciones.

No obstante, existen dudas acerca del futuro, ya que pocos dilucidan uno en el que ambos métodos convivan en armonía. Por tanto, la pregunta es obligatoria: ¿cuál es el caballo ganador?

La viabilidad de la minería de criptos, bajo lupa

La clave para entender en qué se diferencia la minería del staking está en los protocolos de los que hacen uso ambas estrategias. Mientras que la minería se basa en el Proof of Work, el staking lo hace en protocolos Proof of Stake.

“El Proof of Work es un proceso por el cual se da resolución a un problema mediante las matemáticas, concretamente a través del uso de ordenadores con la capacidad suficiente como para resolver el problema, que es la base de la minería”, explican los expertos en minería de criptos. “En el minado, los nodos informáticos se dedican a verificar transacciones que permitan que la cadena de bloques siga operando, y cuando una operación es lanzada, los nodos compiten para verificar datos intentando resolver problemas matemáticos complejos”, añaden.

El principal hándicap del minado de criptomonedas es que se necesitan equipos de alta gama, muy sofisticados y de grandes especificaciones técnicas, para poder dar solución a un volumen importante de problemas.

“Para que la minería sea rentable hay que ampliar los equipos para que los ordenadores sean capaces de procesar un volumen elevado de operaciones, y eso se traduce en un importante gasto energético, el principal hándicap de esta actividad que ha llevado a varios países a prohibirla”, explican.

La minería se caracteriza por su elevado nivel de seguridad y por su descentralización. “Estamos hablando de que el nivel de manipulación es mínimo debido precisamente a que la complejidad de muchos de los problemas matemáticos es realmente alta, lo que limita mucho el nicho de personas que pueden tener la capacidad para hacerlo”, comentan al respecto de la seguridad.

“No obstante, el Proof of Work tiene varias asignaturas pendientes, como la escasa velocidad de procesamiento o el alto coste de las transacciones, lo que hace que la alternativa del staking sea mucho más recomendable en determinados supuestos”, comenta el equipo de GanarconCriptos.com, portal web especializado en inversiones en criptomonedas cuyo equipo también ha tratado temas más específicos como el airdrop de criptos, las inversiones a nivel de empresa o la propia minería de criptoactivos, así como el staking y el rendimiento que genera.

Staking de criptomonedas: ¿cuál es su premisa?

El staking de criptomonedas es un proceso por el cual los titulares de criptoactivos hacen uso de los mismos para realizar una serie de adiciones a la blockchain para actualizarla, y a cambio reciben una recompensa.

“Pese a que la acción en sí misma cambia, lo cierto es que estamos hablando de lo mismo: una actividad que realiza la comunidad en favor del activo por la cual se le recompensa y que permite, a su vez, darle viabilidad en el futuro, garantizando su buen funcionamiento y fomentando el mantenimiento de su posición”, explican desde el portal web antes mencionado.

El funcionamiento es bastante parecido a una lotería: la idea es que todos los participantes puedan bloquear una cierta cantidad de activos, que será su “stak” o apuesta. Posteriormente, el protocolo asigna a uno de ellos el derecho a validar el próximo bloque de manera aleatoria, por lo que se depende de la suerte que se tenga en este sorteo.

“Con los cálculos en la mano, podemos decir que la probabilidad de ser seleccionado dependerá del número de monedas depositadas”, explican los expertos en staking. “Al contrario que en la minería, en el staking el factor de la aleatoriedad tiene más peso y hace que sea más complicado manipular los resultados de la apuesta”, leemos en este artículo de QueOpinamos.

En el staking, la cantidad de criptomonedas que se retengan corresponderían a una cierta cantidad de boletos de lotería, por plantear el mismo paralelismo. No obstante, un aspecto importante del staking es que permite replantear la asignación al poder delegar los derechos de voto e ingresos pasivos a una tercera persona de confianza. “Esto hay que pensarlo muy bien porque permite que sea un tercero el que reciba todas las recompensas de validación en bloque”, aclaran los profesionales.

Pero es la posibilidad de eliminar las costosas inversiones que requiere la minería lo que ha hecho que el staking sea una opción muy a tener en cuenta para multitud de personas ávidas de ampliar los fondos de su cartera. “Para minar criptomonedas cada vez hay más obstáculos legales por el enorme gasto de energía que produce la propia actividad; en cambio, para hacer staking no se requiere tanta energía ni hacer una inversión tan grande, lo que acaba siendo mucho más atractivo para los usuarios”, nos explican en este artículo de Robots10.

Además, el rendimiento que ofrece el staking está garantizado, haciendo que sus rewards se conviertan en una fuente de ingresos que puede ser considerada como estable. “El valor de las monedas apostadas no disminuye, como sí ocurre con los ASIC y otras soluciones de hardware para minar criptomonedas, por lo que el rendimiento mínimo está garantizado”, sentencian.