La Unió Llauradora denuncia que ni la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo ni la de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca responden a la solicitud formal de la organización para recibir información sobre las actuaciones efectuadas en relación con el cumplimiento del artículo 26 del Reglamento (UE) 1169/2011 sobre el etiquetado del arroz comercializado en la Comunitat Valenciana.
“Transcurrido más de un mes desde la presentación de la solicitud, no hemos recibido ninguna respuesta ni comunicación por parte de ninguna de las dos Consellerias, lo cual consideramos un caso de silencio administrativo e inacción injustificada. Por todo esto, presentamos una reclamación ante el Consell de Transparencia, solicitando que se tomen las medidas oportunas para garantizar el derecho de acceso a la información pública y se requiera a ambas Consellerias que respondan a nuestra petición”, señala LA UNIÓ en su escrito de reclamación. LA UNIÓ ha trasladado también esta problemática a las asociaciones representativas de la gran distribución comercial (ASUCOVA y ANGED) y a las organizaciones de consumidores (AVACU, UCE y FACUA).
LA UNIÓ solicitó el pasado 1 de octubre a la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que iniciara una investigación formal sobre las etiquetas de arroz de las marcas La Fallera y SOS, ambas de la empresa matriz Ebro Foods, por no incluir el origen en sus paquetes e inducir a error a las personas consumidoras. A juicio de la organización, estas empresas y otras podrían estar incurriendo en un “posible fraude y engaño al consumidor, además de causar un perjuicio directo a los arroceros valencianos, respecto al etiquetado del arroz comercializado”.
Tras esta denuncia sobre La Fallera y SOS, LA UNIÓ ha detectado también en cadenas de distribución como Carrefour y Aldi paquetes de arroz de estas y otras marcas promocionadas con la bandera de la Comunitat Valenciana en los cuales no se especifica el origen del producto, lo que prueba la inacción por parte de la Generalitat en su defensa de los arroceros valencianos y un claro ejemplo de engaño hacia el consumidor.
En varias reuniones mantenidas recientemente en Bruselas con la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG SANTÉ), se le trasladó a LA UNIÓ que las etiquetas de arroz que incluyen símbolos, imágenes o referencias valencianas sin que haya garantía de que el arroz sea efectivamente de origen valenciano, pueden inducir a error al consumidor y, por lo tanto, tienen que incluir el origen del arroz en el etiquetado.
Algunos de los ejemplos detectados en los lineales de la gran distribución en la Comunitat Valenciana son los de Arroz La Fallera, en el paquete que no es de la DO Arròs de València, que contiene el nombre y la imagen de una fallera sin indicar el origen del arroz y pone envasado en Silla. También el paquete de Arroz SOS que muestra dos falleras sin identificar el origen del arroz e indica envasado en Algemesí. Estos casos, con imágenes y nombres claramente con referencias a la Comunitat Valenciana, pueden constituir un incumplimiento de la normativa europea y, por lo tanto, una situación que requiere la intervención de la autoridad competente para garantizar transparencia y protección del consumidor.
LA UNIÓ trasladaba a la consellera de Innovación, Marian Cano, que aplicara, tras la investigación y si procede, todas aquellas medidas correctoras necesarias, incluyendo sanciones y exigencia del cumplimiento del etiquetado que establece el Reglamento (UE) 1169/2011. Los hechos demuestran que no se ha hecho nada.
Estas actuaciones de LA UNIÓ en Bruselas y ante la Generalitat obedecen a la preocupación creciente entre los productores de arroz de la Comunitat Valenciana en relación con el cumplimiento de la normativa europea sobre el etiquetado alimentario, concretamente el artículo 26 del Reglamento (UE) 1169/2011. La normativa europea establece con claridad en ese artículo que “la indicación del país de origen o del lugar de procedencia será obligatoria en el arroz en el caso de que la omisión de esta información pudiera inducir a error al consumidor en cuanto en el país de origen o lugar de procedencia reales del alimento, en particular si la información que acompaña al alimento o la etiqueta en su conjunto pudiera dar a entender que el alimento tiene un país de origen o un lugar de procedencia distintos”.
En este sentido, LA UNIÓ incide en que el problema denunciado no se limita a la ausencia de una mención explícita del origen del arroz, sino que reside en el hecho de que la información que acompaña el producto en su conjunto (imagen del envase, símbolos gráficos y lugar de envasado) insinúa de manera clara que el origen y/o la procedencia del arroz es la Comunitat Valenciana, cuando no hay ninguna garantía que este sea realmente su origen.
















