La actividad industrial en España sigue cayendo. Desde Julio, lleva cuatro meses cayendo este índice que mide la actividad industrial en España.
El incremento de costes, especialmente el de los suministros de luz y gas ha hecho que los números no salgan para la mayoría de las fábricas en España. Así, se une el aumento de costes a la caída de pedidos.
En el primer semestre del año el consumo se incrementó, pero desde julio con el aumento de costes tan espectacular el consumo ha caído y por tanto los pedidos. Muchas de las inductrias aseguran que los pedidos han caído con respecto del primer semestre un 25% mientars que el incrementod e costes se ha elevado más de un 50%.
La tormenta económica perfecta para que muchas de las grandes fábricas decidan parar su producción y por tanto estén negociando un ERTE de la plantilla. Con lo que muchos trabajadores se verán obligados a entrar en un expediente de regulación temporal de empleo de al menos unos meses, que les rebajará la nómina, y por tanto los ingresos.
Crisis para este otoño e invierno duro
Un otoño muy duro que llevará al borde de la recesión a la economía española. Donde ya de por sí el Fondo monetario Internacional rebajó las precisioens de crecimiento para España para el 2023 a poco más del 1%.
Por otra parte, para intentar controlar la inflación desbocada, las autoridades monetarias siguen subiendo los tipos de interés. De hecho, la reserva federal de EE.UU. acaba de subir un 0,75 puntos los tipos, en su quinta subida de los últimos meses. Esto va a hacer a las familias elevar sus cuotas de las hipotecas.
Las familias españolas ya no llegan a fin de mes, y la merma de ingresos subida al incremento de costes de suministros y más de un 10% de subida del preciod e la compra van a hacer pasar un invierno muy duro a muchas familias españolas. Con una gran percepciónd e una nueva clase de trabajadores pobres que con su salario no llegan a fin de mes. Mientras los políticos siguen subiéndose los salarios.
