El tiempo deja un sabor agridulce en el sector hostelero de la ciudad de Valencia durante la semana fallera y se superan las previsiones de caída de facturación con un retroceso de entre un 11 y 20% con respecto a las Fallas anteriores, según los datos finales recopilados por la Coordinadora de los Barrios de Valencia.
Impacto dispar según zonas y días festivos
Asimismo, el funcionamiento de las Fallas de este año ha sido muy dispar, en función de la ubicación de los establecimientos hosteleros y de los diferentes días de la semana fallera.
La plantà de este año ha sido una de las más multitudinarias de los últimos años, incluso más que las de antes del COVID, al coincidir con el sábado por la noche. Además, fue el día en el que mayor número de turistas se concentraron en la ciudad y con mejor tiempo. De tal manera que, con respecto a las estimaciones iniciales de volumen de negocio en Fallas que realizó la Coordinadora, el fin de semana, particularmente viernes y sábado, han sido mejor de lo previsto.
No obstante, tal y como se preveía, después del fin de semana, la fiesta cobró un carácter muy local, muy valenciano y sin apenas turistas, teniendo en cuenta que San José ya no es festivo en ninguna otra comunidad autónoma, cayendo en miércoles.
Lluvia, frío y caída de actividad
Además, los valencianos que no son falleros difícilmente podían cogerse los dos días libres. Todo ello, sumado al mal tiempo, con la lluvia y el frío, ha provocado que, prácticamente, la actividad de lunes y martes haya sido mínima. En todo caso, la mayor actividad se ha concentrado en los principales núcleos de la fiesta.
Más concretamente, el lunes 17 y, en particular, el martes 18 (Nit del Foc), el retroceso con respecto a otros años ha sido del 70%. Apenas se ha salvado el día 19, gracias a la tregua de las lluvias que permitió celebrar comidas y encuentros por el Día del Padre y las personas que celebran su onomástica.
El consumo local ha sido clave para mantener el ambiente festivo pese a las adversidades meteorológicas
En definitiva, el fin de semana ha sido incluso mejor de lo previsto por los hosteleros, aseguran desde la Coordinadora de los Barrios de Valencia. Pero el desplome que se produjo a partir del domingo por la noche hace que la estimación de un retroceso de la facturación, con respecto a las Fallas de 2024, del 11% sea finalmente mayor, en función de barrio, zona y tipo de local.
No obstante, remarcan que han sido unas Fallas muy valencianas, que siguen teniendo un valor emocional muy importante en términos de recuperación y disfrute, porque los valencianos, haga el tiempo que haga, siguen queriendo vivir intensamente las Fallas, y el consumo local ha sido muy importante.















