Casadevall: “Con la Shooting Academy la idea es que aprendan la mecánica y trabajen en solitario”

L’Alqueria del Basket acoge un sinfín de posibilidades en la época estival y una de ellas es poder reforzar el trabajo individual que la temporada no permite.

La Shooting Academy que está acogiendo las instalaciones del Valencia Basket es un buen ejemplo de ello.

Cinco días de perfeccionamiento del tiro dirigidos por un experto como Kevin Sutton muy bien acompañado por técnicos de la casa como es el caso de Andreu Casadevall.

El coordinador de la cantera masculina de L’Alqueria del Basket habla acerca de esta academia que cumple su segunda edición: “Es un trabajo de mejora y perfeccionamiento de tiro.

Sobre todo intentar corregir detalles a los jugadores que vienen. Algunos vienen con muchos detalles por corregir, otros con menos, pero la idea que llevamos es que se puedan ir de aquí habiendo corregido dos o tres cositas importantes a la hora de mejorar su tiro”.

Es un hecho que en menos de una semana no se pueden hacer virguerías pero lo importante es darles herramientas a los jugadores.

“Una de las cosas que les enseñamos es el saber corregirse ellos mismos.

A veces estos ejercicios son pesados debido a que tienes que repetir en muchas ocasiones. Les hacemos ver que no sirve de nada si ellos no son capaces de autocorregirse cuando están por sí solos trabajando.

Nuestra idea es que aprendan a coger esa mecánica de tiro y que a partir de ahí puedan seguir trabajando en solitario”, explica Casadevall.

Y pocos expertos hay en esta disciplina como Sutton, “una persona muy reconocida a nivel de Estados Unidos, que tiene su propia academia de trabajo de jugadores no solo a nivel de tiro sino también de tecnificación” y que, además, “grandes jugadores universitarios han pasado por sus manos y algunos de ellos están ahora en la NBA”.

Casadevall valora que para L’Alqueria del Basket es “un lujo siempre poder aprender cosas nuevas de la gente que vamos trayendo, no solo para nuestros entrenadores, sino también para los propios jugadores”.

Sí que es cierto que de pequeños campus o academias, como en este caso, no todos los jóvenes salen habiendo aprendido lo mismo, pero lo vital es que se lleven algo: “Hay quien pone mucho interés y tiene la paciencia para cada día ir mejorando, hay otros que les cuesta el repetir las cosas, pero la esencia es que cada uno se lleve algo de aquí. Que se vayan de aquí con algún detalle que no tenían”.

Con esta segunda edición la Shooting Academy se consolida en las mejores instalaciones del baloncesto europeo con una ambición en el horizonte, según Casadevall: “La queremos instaurar para que con el tiempo sea una academia reconocida”.