Hacienda incorpora servicio de arqueología en las obras de edificios públicos para recuperar patrimonio histórico para la ciudadanía

Hacienda incorpora servicio de arqueología en las obras de edificios públicos para recuperar patrimonio histórico para la ciudadanía

Los tres edificios en los que se trabaja ahora son el Palacio de Calatayud, el Palau de l’Almirall y el Palacio del Tremolar

La Generalitat demuestra una vez más su apuesta por la cultura y patrimonio histórico de la ciudad

La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico ha invertido este lustro 89.614,41€ en servicios de arqueología en tres edificios públicos emblemáticos.

  • El Palacio de Calatayud, el Palau de l’Almirall y el Palacio del Tremolar.

Una apuesta decidida a favor de la cultura y la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad de Valéncia para la ciudadanía.

Cuando se realizan obras en zonas de vigilancia arqueológica, la Generalitat incorpora la contratación de servicios arqueológicos, que deben de presentar un proyecto de intervención arqueológica en las que se sienten las bases de una posible actuación.

Éste es el caso de los lugares arriba mencionados, que se ubican en el área de protección arqueológica de Ciutat Vella y están situados en el centro y aledaños de la antigua ciudad romana.

  • El Palau de l’Almirall está declarado como Bien de Interés Cultural y el resto se sitúa en el conjunto histórico de la ciudad, declarado como BIC.

El trabajo del servicio de arqueología sienta las bases de una posible actuación y, una vez comenzadas las obras, serán los encargados de llevar a cabo la dirección científico-arqueológica. Esto implica llevar el seguimiento de todas aquellas actuaciones que tengan que ver con el subsuelo- como las zanjas, pozos y la cimentación, y el levantado de revestimientos o elementos impropios que pueden dejar a la vista hallazgos de interés.

Estos hallazgos a menudo permanecen ocultos. En el entorno de Ciutat Vella se han encontrado elementos de gran valor cultural y patrimonial como muros, ventanas, huecos de paso, cerámicas, monedas o restos antropológicos.

Actuaciones concretas

El trabajo arqueológico desarrollado en el Palacio de Calatayud, datado de 1907 y que conforma, junto al Horno de los Apóstoles y otros inmuebles de la época, el conjunto de Micalet 5, en la calle de Caballeros, ha corrido a cargo de Paloma Berrocal Ruíz. Una reconocida arqueóloga valenciana, que ha llevado la batuta de los trabajos que se desarrollaron en el actual museo de Bombas Gens, de la mano de la Fundació per amor a l’art.

El caso del Palacio de Calatayud es un hecho excepcional porque, por primera vez, se contrataron los servicios de arqueología antes de redactar el proyecto de rehabilitación. Esto facilita la ejecución de obras, al no contar con grandes sorpresas durante las mismas. Para esta primera fase se destinaron 16.819 euros.

El edificio se encuentra en un enclave privilegiado a nivel arquitectónico, ya que el Palacio de Calatayud está en el antiguo Cardo romano, que es el eje Norte-Sur de la ciudad romana. Por ello era previsible encontrar vestigios romanos de valor, pero también restos musulmanes y medievales. Como así ocurrió.

Berrocal lideró la demolición y levantado de revestimientos y elementos impropios, así como la excavación de la parte posterior del edificio (los dos inmuebles anexos al palacio). Gracias a este trabajo se localizaron restos de un muro romano, restos musulmanes y medievales, entre los que se encuentra el muro medianero con la casa del vestuario realizado con tapial y varias monedas. También distintos elementos ornamentales del palacio ocultos bajo la pintura.

  • En estos momentos está en curso el proyecto de rehabilitación, donde se han destinado 21.598,50 euros para la intervención arqueológica.

La intervención tiene tres objetivos: ampliar la excavación del muro romano para que pueda verse a través de una ventana arqueológica, la consolidación de la medianera tapial y la ampliación de las excavaciones hacia la calle Miguelete, donde se intuyen unas escaleras de origen árabe.

Los trabajos arqueológicos desarrollados en el Palau de l’Almirall, sede de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, y que se ubica en la calle Palau, han corrido a cargo de Víctor Algarra Pardo. Su trabajo se ha desarrollado en dos fases, por valor de 28.919 euros y 12.100 euros, respectivamente.

En esta ocasión los servicios de arqueología se contrataron simultáneamente a la redacción del proyecto de adecuación y, por ello, Víctor Algarra ha estado presente durante las fases de demolición y levantamiento de revestimientos. Durante este proceso se encontraron restos de una ventana medieval y parte de una columna romana.

  • Durante la segunda fase se descubrió una nueva ventana medieval en los muros interiores del palacio, datada en un periodo anterior a la descubierta en el patio.

Para la directora general de Patrimonio, Isa Castelló, “estos descubrimientos están permitiendo la elaboración de modelos que permitirán conocer la evolución del palacio a lo largo de sus 700 años de historia”.

Y, en tercer y último lugar, el Palacio del Tremolar es la última adquisición del Consell y se encuentra en la calle Trinquete de Caballeros. Todavía se encuentra en fase de contratación, pero desde la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico se ha decidido destinar 22.277,91 euros a la intervención arqueológica, porque el inmueble está situado sobre el antiguo circo romano.