La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) muestra su preocupación por las repercusiones que puede deparar la evolución de este temporal sobre los cultivos. Por el momento, la organización agraria destaca como consecuencias preocupantes la interrupción de la siega del arroz en el parque natural de la Albufera, el exceso de humedad en parcelas anegadas, como las alcachofas del Baix Maestrat, y el granizo caído en varios términos de La Plana Baixa. El sector permanece en vilo ante los siniestros que podrían añadirse en las próximas horas debido a las lluvias torrenciales, en caso de causar desbordamientos de cauces como en La Safor y L’Horta y arrastres de tierra, las fuertes rachas de viento y el pedrisco.
Recolecciones paralizadas en plena campaña
Las lluvias han frenado la recolección de numerosas producciones, como las variedades tempranas de cítricos, la vendimia, las almendras e incluso la recogida de los primeros caquis de la temporada. Pero si hay un cultivo que puede verse seriamente damnificado por el temporal es el arroz, ya que el sector se encontraba en plena siega y la humedad excesiva, si el agua alcanza las espigas, amenaza con dañar el grano.
Zonas más vulnerables y cultivos afectados
Entre las explotaciones en riesgo por encharcamiento destacan las situadas en zonas hondas, próximas a barrancos e incluso algunas ya castigadas por la DANA del 29 de octubre de 2024. Crece la preocupación en campos de hortalizas, como las alcachofas de Benicarló, en estado avanzado del ciclo vegetativo, donde un exceso de humedad podría provocar asfixia radicular.
Granizo y fuertes precipitaciones
El granizo ya ha causado daños en la Plana Baixa, especialmente en Artana, Onda, la Vall d’Uixò, Nules y La Vilavella, municipios que ya habían sufrido graves daños por la piedra en julio. También preocupa el volumen de agua caído en la Sierra de Espadán, donde solo en la mañana se registraron 160 litros por metro cuadrado.
Declaraciones de AVA-ASAJA
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirmó que “estamos preocupados por las alertas emitidas, vamos a tener más lluvias y veremos los daños que se producen finalmente si hay acumulaciones y desbordamientos”. Aunque la lluvia ha beneficiado el calibre de cítricos, caquis y aguacates, y ha favorecido pastos y secanos tras un verano muy seco, el sector sigue pendiente por el riesgo de inundaciones.
Crítica a la falta de infraestructuras
Aguado subrayó que “un año después de la DANA, las infraestructuras que había que reacondicionar o construir para prevenir daños siguen pendientes. ¿Cuántas DANAs más tienen que ocurrir para que se hagan?”.