La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha acusado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, de imponer trámites burocráticos que impiden la reconstrucción de explotaciones agrarias arrasadas por la DANA de 2024.
Un agricultor de Torrent, afectado por la riada
El caso del agricultor Pascual Medina, vecino de Torrent, ejemplifica la situación. La riada destruyó la totalidad de un campo de naranjos y la mitad de otro junto al Barranco de la Horteta.
Aunque la empresa pública Tragsa comenzó las obras de reparación en junio, no pudo finalizar el muro de contención al no disponer de la autorización de la CHJ para acceder con maquinaria al cauce.
Meses de espera y nuevos requisitos técnicos
El agricultor, asesorado por AVA-ASAJA, solicitó formalmente el permiso el 1 de julio, pero la respuesta de la CHJ llegó más de dos meses después, el 9 de septiembre, y con nuevos requisitos técnicos.
El organismo exigió una memoria descriptiva, planos detallados y secciones topográficas del cauce, documentación que, según los afectados, es competencia de Tragsa, no del agricultor damnificado.
Críticas a la falta de coordinación entre ministerios
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, calificó la situación de “inconcebible”: “Es de locos que dos ministerios del mismo Gobierno hagan perder el tiempo y el dinero a los agricultores cuando los daños podrían haberse evitado si se hubieran hecho las infraestructuras hidráulicas y la limpieza de cauces”.
Exigen coordinación y rapidez en las actuaciones
AVA-ASAJA pide a la CHJ que coordine esfuerzos con el resto de administraciones para agilizar la reconstrucción de las explotaciones y evitar que se repitan daños tan graves en futuras riadas.
“En lugar de poner palos en la rueda, deberían trabajar para ayudar a los afectados y garantizar la seguridad ante nuevas inundaciones”, ha concluido Aguado.















