El Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber pone en marcha viernes, nueve de mayo, las nuevas líneas de autobús metropolitano que mejorarán la conexión del municipio con Valencia y otras zonas del área metropolitana.
Nuevos servicios
Las líneas 145 y 146 incrementan su frecuencia y amplían el número paradas. De esta forma, se mejoran las conexiones con el Centro Comercial El Osito, el Centro de Rehabilitación o el polígono industrial, facilitando el acceso tanto a servicios como a lugares de empleo y actividad económica.
Por otro lado, la línea 136 establece conexiones directas con la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València, medida que las familias y el colectivo universitario del municipio llevaban tiempo solicitando.
Las nuevas líneas operarán con una frecuencia de paso de hasta 20 minutos en horas punta, lo que supone una mejora sustancial respecto al servicio anterior.
Además, entran en funcionamiento las líneas nocturnas 145N y 135N, que permitirán a los vecinos y vecinas desplazarse durante la noche, facilitando el retorno desde Valencia y garantizando mayor seguridad y flexibilidad horaria.
Un éxito “fruto de mucho trabajo”
La primera edil, Eva María Tejedor Marí, ha destacado este logro por ser “fruto de mucho trabajo conjunto, de muchas reuniones y de mucho reivindicar, pero ha valido la pena”. La responsable ha agradecido que se “haya escuchado a la comarca” y ha subrayado “el esfuerzo del equipo de gobierno por conseguir una mejora real en el día a día de los vecinos y vecinas”.
La alcaldesa también ha recordado que aún quedan retos importantes por resolver en materia de transporte.
“Vamos a continuar reuniéndonos con las administraciones para seguir mejorando. Es urgente y prioritario reubicar la parada de autobús situada actualmente bajo el puente de la CV-35, junto al casco urbano. Esa ubicación presenta serios problemas de accesibilidad, ya que los usuarios deben sortear 54 escalones y, además, se encuentra en plena autovía, con el riesgo que ello conlleva”.
Conscientes de estas dificultades, desde el Ayuntamiento se ha propuesto su traslado a un punto más accesible y seguro, concretamente en las inmediaciones del instituto de la localidad, lo que facilitaría el uso a estudiantes, personas con movilidad reducida, vecinos y usuarios en general.