La Confederación Hidrográfica del Júcar trabaja en la recuperación de la zona del dominio público hidráulico afectado por los incendios de la Vall d’Ebo (Alicante) y Bejís (Castellón)

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) trabaja desde finales del mes de octubre en la recuperación del dominiopúblico hidráulico afectado por los graves incendios ocurridos este verano en las zonas de la Vall d’Ebo (Alicante) y Bejís (Castellón).

Labores de limpieza de cauces, ramblas y barrancos que tienen el objetivo de retirar todo el material vegetal quemado. Así como la reparación de las erosiones y daños ocasionados por los mismos.

Actuaciones declaradas como obras de emergencia

Ambas actuaciones se declararon como obras de emergencia este mismo otoño. Cuentan con un presupuesto de 1,2 millones de euros y se estima que puedan concluir a lo largo del mes de junio del próximo año.

Tanto en la Vall d’Ebo como en Bejís, la Confederación trabaja de manera conjunta y coordinada con la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales de la Generalitat Valenciana (GVA).

Los trabajos de restauración se están realizando de forma manual por diferentes cuadrillas forestales de Tragsa, empresa pública encargada de ejecutar las obras de emergencia impulsadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Generalitat Valenciana.

Las labores consisten por un lado en despejar el dominio público hidráulico de todo el material arbóreo quemado y por otro, reutilizar los residuos que se generan con estas actuaciones. “Primero se hace caer el árbol, si no ha caído ya. Después se va cortando en unos trozos manejables. Estos troncos se están depositando en varias campas para que los vecinos puedan aprovecharlos para calentar sus casas este invierno”.

Retirar arbolado, afianzar el terreno y analizar la calidad de las aguas

Las actuaciones de recuperación y restauración fluvial impulsadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar tienen como objetivo principal la retirada del vegetal quemado que afecta al dominio público hidráulico. Aunque también se han puesto en marcha otros
trabajos para reparar los daños ocasionados sobre el suelo y evaluar la afección que han tenido los incendios sobre la calidad de las aguas.

La retirada del arbolado quemado servirá para evitar posibles obstrucciones en los ríos y daños en las infraestructuras hidráulicas de los cauces, ramblas y barrancos. Una restauración fluvial que, al mismo tiempo, permite eliminar especies invasoras y conservar las autóctonas.

Además de reservar parte del arbolado quemado para el uso vecinal, la Confederación está utilizando los troncos para construir una serie de fajinas que evitarán futuras erosiones. Asegurando el terreno afectado por los incendios ante episodios de lluvias y grandes avenidas.

Mediciones periódicas del estado de calidad de las aguas

Por último, la Comisaría de Aguas del organismo de cuenca se ha comprometido a realizar mediciones periódicas del estado de calidad de las aguas. Tanto superficiales como subterráneas, para evaluar si las cenizas y restos de vegetales quemados han tenido alguna afección sobre estas masas de agua.