El PP de Paiporta ha advertido hoy de que el Gobierno municipal está poniendo en riesgo el proceso de consolidación y estabilización de puestos de trabajo de la plantilla municipal al aprobarlo en un pleno extraordinario con un informe desfavorable de Intervención.
Según los populares, esta “nueva chapuza” del equipo de Gobierno, formado por PSPV y Compromís, pone en peligro la continuidad del proceso. Es que, una vez más, el expediente que se llevaba a pleno extraordinario sufrió modificaciones el mismo día de la celebración de la sesión plenaria. Con la incorporación, además, de un informe desfavorable de Intervención.
“No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que ocurre. Ya es habitual la modificación de los expedientes de las comisiones y de los plenos incorporando informes a última hora y a la carrera”, lamentan los populares. Insisten en que el Gobierno municipal de Paiporta “practica la chapuza de forma habitual y nadie se hace responsable”.
«El problema es que al final lo acabaremos pagando los ciudadanos»
Según la portavoz popular, Chelo Lisarde, “es lamentable que la falta de implicación del equipo de Gobierno pueda poner en peligro un proceso de consolidación y estabilización de plazas de la plantilla.
Al haber convertido un expediente en el que todos hubiéramos estado de acuerdo en un verdadero desaguisado. Desaguisado que se inició con la propia convocatoria del pleno sin ni siquiera ningún informe firmado por el secretario municipal. Ha terminado con la incorporación, a pocas horas del inicio del pleno, de un informe desfavorable del interventor”.
El grupo del PP, por responsabilidad, tuvo que abstenerse en este punto. Ha advertido de que solicitará responsabilidades si en un futuro se paralizara este proceso que, finalmente, fue aprobado en el pleno extraordinario.
“Parece que no entienden que los procedimientos son los que son. Esta manera de actuar solo nos trae problemas como ya ocurrió cuando un juzgado anuló la amortización de tres plazas de Policía”, ha recordado la portavoz del PP.
En ese sentido, Lisarde concluye que “el problema es que al final lo acabaremos pagando los ciudadanos. En este caso, y nos gustaría equivocarnos, lo pagarán los propios trabajadores que podrían perder una gran oportunidad de haber consolidado correctamente sus plazas, sin prisas, sin chapuzas y de una forma correcta y definitiva. Tiempo al tiempo”.
