El voluntariado recorre hasta 32 rutas en parajes naturales de La Serranía, la Vall d’Albaida, el Valle de Ayora, Montes de la Concordia (Llíria) yla la Devesa-Albufera.
Este año el proyecto se ha ampliado a 6 parajes naturales de la provincia.
Gracias a la labor de concienciación medioambiental del voluntariado, no se ha registrado ningún incendio forestal. Sólo se han registrado incidencias de carácter leve, como presencia de basura o desperfectos en cartelería.
Cruz Roja Española consolida por quinto año consecutivo su labor medioambiental en la provincia de Valencia con el proyecto de prevención de incendios forestales. Todo ello, gracias a la participación de 202 personas voluntarias de las asambleas de la organización en Villar del Arzobispo, Alto Turia, Valencia, Albaida, Ayora y La Pobla de Vallbona. Por ello, se han cubierto este año un total de 32 rutas en parajes de alto valor ecológico y paisajístico donde no se ha registrado ningún incendio forestal.
El voluntariado de prevención de incendios forestales pretende apoyar a los medios existentes.
Lo hará en las labores de prevención mediante sensibilización ciudadana de buenas prácticas. Así como a través de acciones de vigilancia disuasoria en rutas con masa forestal y altamente turísticas durante los meses de verano.
Este año la intervención de vigilancia y concienciación medioambiental de Cruz Roja Española se ha desarrollado de julio a septiembre. Ha sido en los espacios naturales de La Serranía, la Vall d’Albaida, el Valle de Ayora, Montes de la Concordia (Llíria) y la Devesa-Albufera.
Otra de las labores que realiza el voluntariado es la detección de posibles incidencias y riesgos ambientales para informar a las administraciones competentes. La organización ha registrado principalmente incidencias de carácter leve relacionadas con basuras o escombros, así como desperfectos en cartelería.
Debido a la situación de crisis sanitaria provocada por la COVID-19, se han potenciado las medidas de seguridad del voluntariado para proteger su salud frente al coronavirus.
Asimismo, el personal voluntario aprovecha estos patrullajes para informar y aconsejar a la ciudadanía sobre una gestión adecuada de residuos provenientes de la COVID-19, como son guantes y mascarillas.
La prevención de incendios forestales se ha consolidado como una acción clave de Cruz Roja Española para promover la conservación del entorno. Así como la concienciación ciudadana de buenas prácticas, se lleva a cabo desde hace cinco años en Valencia.
El proyecto de vigilancia de la Devesa-Albufera, que apoya el Ayuntamiento de Valencia, se ha desarrollado por quinto año consecutivo. Ha sido durante los meses de verano y este año ha llegado a incorporar hasta 109 voluntarios y voluntarias. El Valle de Ayora es otro de los puntos que acumulan ya cuatro años de vigilancia. Cuenta con una de las zonas más amplias con 6.700 kilómetros recorridos en todoterreno, 380 kilómetros en bicicleta y 110 kilómetros a pie. Cabe destacar que durante el mes de agosto en este entorno se ha realizado servicio de patrullaje ininterrumpido todos los días del mes.
Por segundo año, en la Vall d’Albaida se han atendido diversos parajes en la Serra d’Agullent en rutas como la Cova Alta, la Font del Patge y la Font Freda. Así como el castillo Carrícola de especial protección. Este año incluso se llevó a detectar una quema agrícola en una jornada de máximo riesgo forestal. Como principal novedad, este año se han incorporado rutas en la localidad de Llíria (Montes de la Concordia) y en 14 municipios de La Serranía. Se ha llevado a cabo con la incorporación de 32 voluntarios y voluntarias en las asambleas de Alto Turia, Villar del Arzobispo y Pobla de Vallbona.