Los populares reclaman que se desista de los arcos chinos en la calle Pelayo que no quieren los vecinos y se mejore urbanísticamente todo el barrio

– El PP presenta moción para que se destine el dinero de los arcos chinos a reurbanización del barrio de la Roqueta

El Grupo Municipal Popular ha presentado una moción a la comisión de Urbanismo de mañana donde reclama que se destine la partida presupuestaria para colocar arcos chinos en el barrio de la Roqueta a reurbanizar todas las calles. En la moción el PP insta a descartar la colocación de los arcos chinos.

  • Vecinos y comerciantes del barrio que recogieron más del doble de firmas que los que votaron la propuesta de los presupuestos participativos un simpatizante de Compromís.

La propuesta presentada por el concejal del PP, Giner Corell, pide “desarrollar la reurbanización integral del barrio de la Roqueta en el espacio urbano delimitado por la calles Bailén, San Vicente, Xàtiva y la Gran Vía Ramón y Cajal”.

También reclama “integrar, ejecutar e impulsar la propuesta urbanística y museística de la fundación de la Pilota en la calle Pelayo, en cuyo corazón se ubica el Trinquete Pelayo”.

Y por último “descartar y desestimar definitivamente la instalación de los arcos chinos en el barrio de la Roqueta, por respeto a la voluntad mayoritaria de sus vecinos, derivando su asignación presupuestaria de inversión para la ejecución de los puntos primero y segundo de la presente propuesta”. 

El concejal del PP, Giner Corell, ha pedido al Gobierno de Ribó y Sandra Gómez  que dejen las ocurrencias y escuchen a los vecinos que no quieren arcos chinos pero si mejoras para su barrio y hagan propia la propuesta de la Fundación de la Pelota Valenciana.

Ante el conflicto social que generó la instalación de los arcos chinos en el barrio, la Fundación de la Pilota Valenciana propuso y presentó al Ayuntamiento un proyecto museístico y de peatonalización del tramo de Pelayo más cercano al Trinquete, con la finalidad de jugar a Llargues en esta calle, con la escenificación de un paseo de la fama, con esculturas de grandes jugadores, las manos de los pilotaris y una placa conmemorativa en la casa del Rovellet, expilotari e icono del Trinquete Pelayo.