La Agencia Valenciana Antifraude ha emitido un duro informe contra la contratación del grupo catalanista de La Fúmiga en la Elección de las Cortes de Honor de las Falleras Mayores de Valencia.
Según el expediente, Junta Central Fallera pagó 14.520€ por la contratación de este grupo y según establece la propia Agencia Antifraude la realidad de los conceptos del cobro que asegura JCF dista mucho de la realidad. Así antifraude establece lo siguiente:
- El grupo de música catalanista recibe 6.050 € de PROGES XXI, S.L.
- PROGES XXI, S.L. recibe 8.470 € de SLOW CULTURE, S.L. (+2.420 €).
- SLOW CULTURE, S.L. recibe 14.520 € de Junta Central Fallera (+6.050 €).
Establece antifraude que el precio pagado es muy superior al del mercado y al de otras actuaciones efectuadas por el propio Ayuntamiento de Valencia con anterioridad con el mismo grupo catalanista.
Se pagan más de 8.000€ en comisiones por un mismo producto del que se había abonado meses anteriores 3.000 y 6000€ respectivamente.
Un duro revés a JCF
El informe preliminar da un durísimo revés a JCF añadiendo que «no resulta probado que se contratara a esta mercantil para hacer lo que dice JCF que hizo. es más, pone en duda la propia contratación y advierte que aceptaron sin más el presupuesto dado por la mercantil, que era hasta cuatro veces superior al precio de mercado.
Este informe preliminar establece que han habido comisiones por dos mercantiles y pone en duda la gestión del evento por la propia JCF.
No es la primera vez que instituciones de la Generalitat Valenciana dan un duro revés a JCF que ya tuvo que pagar en el pasado multas por problemas parecidos.
JCF y los números que no salen
Además coincide que hemos conocido que el presupuesto de ingresos estimado para el año pasado no se ha cumplido, de los casi 200.000€ previstos de ingresos, según denuncia la oposición sólo e consiguieron patrocinios por valor de 8.000€.
este año a pesard e haber reducido en más de la mitad la previsión de ingresos tampoco se llegará a lo presupuestado según parece. lo que sería una nefasta gestión del organismo autónomo dependiente del Ajuntament de Valencia que parece necesitará una inyección de capital por parte del Ayuntamiento del cap i Casal.
