– La escultura de Miquel Navarro, ubicada en la rotonda de la plaza de Europa-avenida de Francia, ya ha cumplido los 20 años desde su instalación
– La intervención permitirá recuperar el color original de la pieza, conforme a la tonalidad original escogida por el autor
– El concejal de Cultura, José Luis Moreno, ha explicado que el objetivo es “evitar el deterioro de la pieza, protegerla y ponerla en valor, ya que se ha convertido en un símbolo de nuestro paisaje urbano”
Han dado comienzo las obras de restauración de la escultura de Miquel Navarro El Parotet, sita en la plaza de Europa, junto a la avenida de Francia. El concejal de Cultura, José Luis Moreno, ha informado del inicio de la intervención, cuyo objetivo es la limpieza de la obra y la recuperación de su color original. Tal como ha explicado el concejal, “ya ha comenzado el montaje del andamio en torno a la escultura, y en unos pocos meses podremos volver a ver El Parotet en todo su esplendor, como si estuviera recién instalado”.
Esta escultura del artista de Mislata Miquel Navarro representa un insecto gigante a modo de vigía o guerrero de Valencia, y fue un regalo a la ciudad en el año 2003 de la Fundación Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia para conmemorar el 125 aniversario de la creación de la Obra Social de Bancaja. “La obra representa un guerrero de carácter totémico, pero que todos la conocemos como El Parotet por su semejanza con una libélula”. “Se trata –ha añadido el concejal de Cultura- de una de las obras más conocidas de Navarro, y hemos querido aprovechar que este 2023 se ha cumplido su 20 aniversario para devolverle su cromatismo original”.
La restauración corre a cargo de la empresa Salmer Restauración y Conservación SL, que efectuará las labores de limpieza, saneado y repintado posterior de la pieza. La intervención cuenta con un presupuesto global de 73.151,76 euros (IVA incluido), que incluye la inspección previa de su estado de conservación, el análisis del recubrimiento existente, la limpieza de la suciedad depositada en superficie, con eliminación de óxidos, y la preparación de las superficies para recibir el recubrimiento final.
El objetivo de la intervención, según ha añadido el concejal José Luis Moreno, es “evitar el deterioro del bien, protegerlo y ponerlo en valor, ya que se ha convertido en un símbolo de nuestro paisaje urbano”.
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Tras la adjudicación de las obras de restauración el pasado mes de enero, se efectuó el pertinente estudio y plan de seguridad de la actuación prevista».
Posteriormente, y dada la proximidad de las fiestas de Fallas y la programación de actos festivos y festivales pirotécnicos en la proximidad de la escultura, el gobierno municipal decidió retrasar el montaje del andamio y el inicio de las obras hasta la conclusión de las fiestas por razones de seguridad.
Concluido el periodo de fiestas, ha comenzado la actuación que cuenta con un plazo de ejecución de tres meses, no prorrogables, en colaboración con los técnicos del Servicio Municipal de Patrimonio Histórico. Con carácter complementario a estas obras, se mejorará igualmente la iluminación ornamental del monumento. Todos los gastos inherentes al uso, conservación y mantenimiento de la estatua corren a cargo del consistorio según el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de València y la Fundación Bancaja en el momento de su donación.
46 metros de altura y 93 toneladas de peso
El Parotet tiene una altura de 46 metros y un peso de 93 toneladas. La verticalidad de la pieza, sus dimensiones colosales y la acusada estilización de sus formas remiten a su autor, el reconocido artista plástico Miquel Navarro. La escultura, realizada en hierro pintado en azul mediterráneo, está valorada en 1,1 millones de euros.
Navarro cuenta con más obras expuestas en las calles de València: Fuente pública (más conocida como La pantera rosa), inaugurada en 1984 en las inmediaciones de la plaza Manuel Sanchis Guarner, bajo el patrocinio de la Sociedad de Aguas Potables y Mejoras de Valencia. Una década después, la Fundación Bancaja cedería la escultura en acero Home Guaita para su emplazamiento en los Jardines del Real, donde preside, desde 1999, la entrada del Museo de Ciencias Naturales. Dos años más tarde se instaló Motoret 2000, en el acceso a l’Umbracle junto con otras piezas escultóricas de reconocidos artistas valencianos, como Joan Cardells o Ramón de Soto.