Los problemas se acumulan en el Hospital de La Ribera

El Hospital de la Ribera ha salido en los medios de comunicación nacionales, tras conocerse la saturación de camas del mismo. Donde los pacientes se acumulan en pasillos. Una situación que el pasado 20 de octubre derivó en una concentraciónd e más de 150 sanitarios a las puertas del centro sanitario.

Pero las protestas por la nefasta gestión del Departamento de Salud se vienen sucediendo desde hace más de tres meses. Especialmente entre el personald e urgencias, que lleva meses concentrándose y pidiendo soluciones a una situación que hace ya tres meses calificaban de insostenible.

Solicitud de cese del Jefe de Urgencias

Ahora han solicitado por escrito y vía registro de entrada el cese inmediato del Jefe de Sección del Servicio de Urgencias.

  • Personal sin experiencia en urgencias ha sido utilizado para cubrir bajas y vacaciones.
  • Exceso de horas trabajadas en Urgencias que han minado a los sanitarios y han provocado hasta bajas de algunos de ellos. Se han sobrepasado el límite de horas y al final de año ello va a desembocar en un duro conflicto laboral.
  • Imposible conciliación personal ya que las planilals son cambiantes y se van improvisando día a día, con lo que el personal nunca sebe con más de un día de antelacion si trabajará o no.
  • Sigue sin haber una diferenciación en urgencias con pacientes sospechosos de COVID. Ese doble circuito del que presume la Consellería no existe en urgencias del Hospital de la Ribera 8 meses después de iniciarse la pandemia.

Culpabilizan al Jefe de Urgencias que tras 8 meses el caos siga apoderándose de un servicio cuya calidad asistemcial está muy mermada debido a estos problemas enquistados y que no se buscan solución.

Un hospital a la deriva

Los sanitarios culpan en general al Director del Departamento y a toda su directiva de mirar siempre hacia otro lado. Les acusan de no escuchar a los trabajadores. También a la Consellería de Sanitat que siempre se ha despreocupado de estos problemas arrastrados en los últimos años.

El servicio de pre-ingresos es tratado como un anexo de personal que cuando hace falta se abre y cierra y ese personal se deiva a otros lugares. También hay operaciones que se están derivando a otros hospitales por la falta de instrumental necesario.

Unos problemas que lejos de encontrar alguna vía de solución se han enquistado y van a más, en un Hospital que el mismo personal reconoce que no funciona.