El Institut d’Estudis Contemporanis i Transculturals (IECT) celebró el martes 3 de diciembre de 2024, en el espacio cultural Vuelo de Palabras, el segundo de sus “Diálogos”. Si el primero, realizado en octubre, tuvo como tema el cuidado de sí frente a la sociedad del cuidado, con la participación del coach Nano Gazze y de la filósofa Marina Gilabert, en esta ocasión el tema tratado ha sido la educación.
El diálogo “Educación: Qué sentido, qué futuro” ha contado como ponentes a Carlos Fuertes Doñate, graduado en Historia, profesor de secundaria y bachillerato, miembro asimismo del grupo de recreación histórica Aliger Ferrum, y autor de artículos centrados en el señorío de Albarracín durante los ss. XII y XIII; y a Juan Manuel Vera Selma, licenciado en Filología Hispánica, docente de secundaria, de extensión universitaria y de formación del profesorado, y director del Laboratorio de Valores y del Taller Estable de Literatura Creativa, además de novelista y crítico cinematográfico.
Moderados por Josep Carles Laínez, presidente del IECT, Carlos Fuertes ha comenzado aludiendo al mito de la caverna platónica, para decir que la educación antaño partía de la oscuridad hacia la luz, y lo que actualmente pretende la educación ya no es salir de esa caverna, sino hacerla más confortable. En ese trayecto se ha perdido el interés y el conocimiento. Por otra parte, ha recalcado que el origen de ese descrédito de la educación se debe que sus directrices no las marcan hoy los gobiernos, y ni siquiera los partidos políticos, sino organismos como la CEOE, que desea ante todo trabajadores eficientes, cosa para la cual no es necesario el saber tradicional.
Por su parte, Juan Manuel Vera Selma ha tomado la metáfora de las partes de una casa para analizar los aspectos que se supone han de motivar en la educación, como son la curiosidad, la atención, la comprensión, la asimilación o memoria, y la capacidad de relación. Así, si falla el primero, todos los demás se desmoronan como un castillo de naipes. Ha aludido asimismo a la sobreprotección de los adolescentes por parte de los padres, y de la vulnerabilidad del profesorado ante actitudes caprichosas, así como al estrés al que se ven sometidos con multitud de actividades extraescolares que les hacen postergar la verdadera formación de secundaria y bachillerato.
Ambos ponentes han destacado el fracaso de las nuevas tecnologías en el aula, y la necesidad que habría de mesurar la necesidad de un gasto que no solo es inútil, sino que se vuelve contra el propio alumnado.
Diversas preguntas del público han adornado el diálogo con aportaciones que procedían de profesionales de la enseñanza, y que remarcaban un panorama cuyo perjudicado último será la sociedad en su conjunto, si bien el más dañado será el de los propios adolescentes, pues, como ha sentenciado el director de la productora discográfica GH Records, Avencio Delgado, “estamos ya en la generación de quienes no saben que no saben”.