Profesores y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) han creado una infografía con recomendaciones sanitarias para residentes de las zonas afectadas por las inundaciones en Valencia, así como para voluntarios que participan en las labores de limpieza.
Bajo el lema «La prevención salva vidas», la infografía alerta sobre los síntomas que requieren atención médica tras el contacto con aguas contaminadas por las inundaciones y proporciona medidas preventivas para evitar enfermedades durante las tareas de limpieza, dirigidas tanto a residentes como a voluntarios.
La iniciativa ha sido desarrollada por el equipo SWICEU de la CEU UCH, liderado por la catedrática de Microbiología Teresa Pérez Gracia, que se dedica a la divulgación sobre infecciones bacterianas y resistencia a los antibióticos. Las infografías serán distribuidas entre la población de las áreas afectadas y los más de 500 estudiantes de la CEU UCH que participan como voluntarios en las tareas de limpieza.
Síntomas que requieren atención médica
Ante el riesgo de enfermedades como tétanos, leptospirosis y hepatitis A, la infografía destaca síntomas que pueden señalar la presencia de estas patologías. Entre ellos se incluyen diarrea, vómitos, dolor abdominal intenso, sequedad en la boca, disminución de la orina y orina oscura. También se recomienda buscar ayuda médica si se presentan signos en la piel, como coloración amarillenta en piel o ojos, irritaciones o erupciones rojas o púrpuras que pueden sugerir sangrado subcutáneo, o heridas abiertas con enrojecimiento, hinchazón, secreción o dolor.
Otros síntomas a vigilar incluyen dolor de cabeza o rigidez en el cuello, fiebre elevada y persistente, tos o dificultad para respirar, confusión, aturdimiento, desorientación o agitación, palpitaciones o un nivel de estrés o ansiedad excesivamente elevados.
Medidas de prevención para residentes y voluntarios
La infografía también recoge precauciones para evitar contagios durante las tareas de limpieza en áreas inundadas. Además de usar mascarillas, guantes y botas para evitar el contacto directo con virus, bacterias y heridas, se recomienda ventilar los espacios inundados, usar repelentes contra mosquitos que puedan transmitir virus, lavar la ropa de limpieza a más de 60 grados y desinfectar el hogar con una solución de agua y lejía. Estas prácticas ayudan a prevenir enfermedades infecciosas causadas por bacterias, hongos y virus, que pueden producir infecciones gastrointestinales y respiratorias, entre otras.
Asimismo, se aconseja que las personas con problemas de salud, especialmente de tipo respiratorio o inmunodeprimidas, no participen en las tareas de limpieza, ni tampoco menores de edad ni mujeres embarazadas.















