La percepción que tenían las personas acerca del consumo de SARMS y anabólicos ha cambiado con el paso del tiempo. El acceso a información y la gran cantidad de investigaciones sobre el tema han permitido que las dudas y rumores al respecto sean cada vez menores. Los que hasta hace algunos años eran mitos que terminaban por limitar a las personas sobre el uso de este tipo de fármacos, ahora son parte de la perspectiva obsoleta de quienes no comprenden los aportes que pueden ofrecer estos compuestos si son administrados de la manera correcta.
Estamos frente a una rápida evolución de una industria que se está consolidado cada vez con más fuerza en el mercado. El volumen de ventas de esteroides al por mayor por parte de las empresas dedicadas a este sector es cada vez mayor, lo que nos permite analizar las tendencias para comprender la dirección que está tomando el deporte en función a estos fármacos. Si las personas tienen cada vez menos miedo a adoptar ciclos con SAMRs y esteroides, la razón puede que se encuentre en el hecho de que muchas de las dudas existentes ya han sido despejadas en su mayoría.
Hacer una comparativa entre los esteroides tradicionales y los SAMRs, parece una tarea bastante sencilla. Solo hay que tomar en cuenta dos puntos claves; los resultados y los efectos secundarios, ya que estos son los pilares que pueden definir cuán viable es optar por una de estas dos opciones. Partiendo de este criterio, avanzaremos hacia estas claves que te permitirán tomar una decisión más concreta sobre tomar estos compuestos durante tus entrenamientos.
Miedo a los efectos secundarios
No podemos engañarnos, a pesar de desear cambios a corto plazo, son muy pocos los que estarían dispuestos a enfrentarse a efectos secundarios que atenten contra su salud. Con el tiempo, los propios usuarios de esteroides tradicionales han entendido que el impacto en el organismo de estos componentes puede ser mucho más inclemente que otras alternativas como los SARMs.
Los reportes de las investigaciones que se han hecho al respecto, revelan que los esteroides tradicionales pueden generar desgaste en el sistema óseo. Adicionalmente, pueden producir problemas de acné; o incluso su uso prolongado puede terminar en el desarrollo de problemas cardiacos.
A pesar de que los esteroides suelen ser utilizados para el crecimiento muscular, los resultados puede que no sean tan sostenibles como el que ofrecen los SARMs. La evasión de estos posibles escenarios es lo que suele llevar a la mayoría de los usuarios a optar por los SARMs.
La lista de opciones disponibles en el catálogo de marcas como Deus Medical suele ser bastante amplia. Allí puedes encontrar alternativas como Ostarine, Cardarine y Testomed, los cuales han sido probados y sometidos a diferentes estudios que revelan resultados 100% favorables en términos de efectividad. Además, son considerados de bajo riesgo para la salud, aportando una mayor sanación de los tejidos y favoreciendo el crecimiento muscular y fortalecimiento de los huesos.
En la mayoría de los casos, quienes optan por el consumo de esteroides o SARMs, buscan cambios físicos en menor tiempo. La posibilidad de reducir los niveles de grasa y obtener una mejor definición con una baja retención de líquido favorece a los SARMs. Es esta la razón principal que puede motivar a la mayoría a inclinarse por esta opción, la cual resulta menos riesgosa para la salud y favorece los objetivos desde múltiples perspectivas de manera simultánea.