Primera Falla que desaparece ante la inacción de las autoridades tras la crisis del COVID-19

La Falla del Mar de Tavernes Blanques es la primera en dar el paso, y decide en dar el cierre definitivo a 23 años de historia de la comisión en Tavernes Blanques.

Según reconocen en sus rr.ss. eran una Falla familiar de en torno a 70 personas, pero la crisis del COVID ha hecho que el censo fallero baje a poco más de 40 personas. Tras este ejercicio en blanco 2020-2021 el censo ha bajado a poco más de 20 personas.

Según explican fuentes de la propia comisión fallera, los gastos fijos como el alquiler del casal, los seguros, los impuestos, los suministros de luz y agua,…todo son gastos fijos y necesitan para poder subsistir un mínimo de personas. Con poco más de 20 falleros los números no salen y a pesar de tener 23 años de historia, decidieron cerrar la Fall en un Asamblea General celebrada el pasado 13 de abril.

La Falla pretende quemar el monumento de 2020 y hacer una Fiesta de despedida

«Una decisión muy difícil la que hemos tenido que tomar, pero siempre llevaremos en el corazón a la Falla del Mar. Como antelación, vamos a esperar a poder quemar nuestro monumento y hacer el fin de fiesta, para disolver la asociación oficialmente. Os mantendremos informados de las posibles fechas.

Todas las Falleras Mayores de estos años, que tengan su corbatín y/o foto en el mural del Casal, podrán recogerlo para ello, tendrán que llamar a los teléfonos: 674953267 o 687278130»

Afirman desde la comisión en sus redes sociales que hacen un llamamiento a las Falleras Mayores de estos 23 años para que retiren y guarden los corbatines del estandarte o sus fotos.

Una triste noticia para el mundo fallero

Esto contrasta con la noticia que conocíamos esta semana de que Junta Central Fallera acabó este pasado ejercicio en blanco con un superávit de más de 470.000€, ya que no había gastado parte del montante de su presupuesto al haberse suspendido campeonatos, no celebrado muchos de ellos y además haberse cancelado las Fallas 2020 y 2021.

Los monumentos de 2020 y las Falleras Mayores de ese año esperan aún poder celebrar unas Fallas, que aunque reducidas puedan saciar su pesar. Los artistas falleros esperan y miran a las Fallas 2022 con preocupación. Porque aún están en talleres o Feria Valencia las Fallas 2020 y 2021 no sabemos aún si se podrán plantar las de 2020 o se dejarán nuevamente para 2022.

Toda una industria festiva y cultural en bancarrota

Las empresas de banderas, las carpas, los floristas, los indumentariastas, pirotécnicos, artistas falleros, empresas de espectáculos, conceladores, hostelería,…un sinfín de sectores afectados que esperan y desesperan y miran con resignación cómo puede haberse herido de importancia a esta fiesta sin estudio económico de impacto global.

En 2008, la Interagrupación de Fallas de Valencia puso los únicos números existentes: 800 millones de euros de impacto económico de las Fallas en la Ciudad de Valencia. Estos datos actualizados y extrapolados a las más de 60 localidades que celebran las fallas pueden arrojar un cifra que se estima en mínimo 3.000 millones anuales.

Los casales falleros al borde del colapso

La única cifra «oficial» ofrecida por Junta Central Fallera es que el año pasado el censo fallero había caído en la Ciudad de Valencia en torno a un 13% de personas.

Este pasado año ha sido en blanco, con casales cerrados casi todo el ejercicio. Sin festividades, sin casi actos. Muchas de las comisiones han decidio implantar una cuota mínima para poder afrontar los gastos corrientes, pero el hartazgo de la población según datos extraoficiales podría haber hecho caer este año el censo otra vez.

No hay datos oficiales de este nuevo ejercicio. Pero las suposiciones hablan de cerca de otro 20% menos de censo, con lo que ambos ejercicios sumarían cerca de un 30% menos de censo con respecto a 2019.

¿Qué hacen las autoridades?

Pues prometer, incluso el Ayuntamiento de Valencia aprobó una ayuda extraodinaria a las comisiones vinculada a un porcentaje del valor de las fallas de 2020 no plantadas, pero a cambio debían de contratar ya el monumento 2022 para así asegurar el trabajo a los artistas falleros. El problema es que ahora esa ayuda con la caída de ingresos, muchas comisiones no pueden hacer frente a esos pagos que se comprometieron con sus artistas falleros. Un círculo vicioso sobre el que las autoridades sólo han aplicado parches.

El concejal Santiago Ballester advierte del riesgo

Santiago Ballester, ex-presidente de Convento Jerusalén y concejal popular del Ayuntamiento de Valencia ha querido dar declaraciones exclusivas a ValenciaNews, en las que recuerda que hace meses ya advirtieron del peligro para las comisiones falleras.

«Llevamos al Pleno del Ayuntamiento de Valencia una moción  en Enero que fue apoyada por unanimidad para ayudas a las comisiones en los gastos propios y permanentes como los de alquiler de casal, seguros, suministros de agua y luz,… tres meses después aún no sabemos qué porcentaje se dará a cada comisión fallera del Cap i Casal«.

Asegura que en el Consejo Rector de JCF celebrado el pasado miércoles se les informó de 478.000€ no gastados este ejercicio. Aunque el conjunto del Presupuesto de Cultura Festiva no gastado es de 2,8 millones de euros.

«Todo ese dinero pasa a remanentes del Ayuntamiento, y de nuevo en vez de utilizarlo para mantener las Fiestas Populares posiblemente acabe en pagar a los bancos como ya hizo Ribó en pasados ejercicios«.

Amparo Picó critica la mala gestión en este tema del gobierno valenciano y del Ayuntamiento de Valencia

La concejala de Ciudadanos Amparo Picó también ha dado declaraciones exclusivas a este diario. Así muestra su cariño a la comisión fallera y asegura que es un reflejo de la mala gestión. En el Ayuntamiento de Valencia exigen explicaciones a JCF y a su presidente Carlos Enrique Galiana contando con las necesidades y penurias que pasan las comisiones falleras para subsistir haya habido casi 500.000€ de superávit.

«No se entiende esta política, no hay una verdadera voluntad política por parte del gobierno valenciano por apoyar nuestras comisiones falleras, que son la base principal de las Fallas. declaradas como Patrimonio Inmaterial por la UNESCO«.

«Esta situación es una vergüenza y una falta de respeto del gobierno de Ribó y de Puig y Oltra en la Generalitat Valenciana hacia las Fallas»

«Este va a ser el principio de una situación de cierres de casales que espero no sea así. Que a pesar de haber sido todo un ejemplo ante la pandemia, demostrando su responsabilidad acatando las normas sanitarias a pesar del enorme daño. Ojalá el gobierno hubiera demostrado esa responsabilidad Ribó en el Ayuntamiento y Puig y Oltra en la Generalitat Valenciana«.