La Valencia verde de Ribó se desmonta con las cifras, falso ecologismo de Ribó y Campillo

El Ayuntamiento de Valencia asegura que la ciudad cuenta con 2.594 ejemplares de árboles más que se han plantado desde enero de 2020 hasta ahora.

En el último año, se han plantado 4.546 ejemplares nuevos y aunque se han perdido 1.949 en el mismo periodo, el saldo es positivo y ahora misma Valencia tiene 2.594 árboles más. Son datos que ha dado a conocer el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, en la Comisión Informativa de Ecología Urbana y Emergencia Climática.

Las cifras de alcorques vacíos en la Ciudad disparadas

En estos momentos Valencia tiene 3.224 alcorques vacíos, 1.129 en la zona sur y más de 2.000 en la zona norte de la ciudad. En una respuesta al Partido Popular del equipod e gobierno aseguraban las cifras municipales que en medio año el número de alcorques vacíos se ha incrementado más de un 10%. En diciembre había 2.927 alcorques vacíos y ahora 3.224.

Aunque existen mayor número de jardines también existen mayor número de alcorques vacíos en cada calle y avenida de la Ciudad. Con lo que la Valencia verde que vende el Consistorio no es verídica.

Un falso ecologismo que vende humo

Plantas condenadas a la muerte en una instalación municipal por la semana del urbanismo sostenible
Plantas condenadas a la muerte en una instalación municipal por la semana del urbanismo sostenible

Un falso ecologismo que vende humo. Así, hasta en dos ocasiones fruto de los presupuestos participativos se han hecho campañas de plantación. Estas iniciativas ciudadanas lo que han hecho es sustituir la escasa actividad en este sentido del Consistorio Municipal.

Ribó, «el ecologista» quiso al principio de su mandato abatir cerca de 3.000 moreras en la Ciudad porque «ensuciaban las calles». Así, sólo la movilización ciudadana consiguió salvar a cerca de 2.500 árboles, aunque cerca de 500 fueron abatidos por el «ecologismo» de Compromís.

Así que es difícilmente creíble un ecologismo que parece que igual que su transparencia y talante eran puro márketing político totalmente vacío de contenido.

Existen demasiadas calles con alcorques vacíos y se han arrancado setos y plantas autóctonas para sustituírlos por piedra y césped. Cuando el césped o la grama consume hasta 10 veces más agua. La excusa fue el elevado mantenimiento de los arbustos, pero la realidad es que cada vez hay menos arbolado en unas calles de la Ciudad donde los nieveles de polución suben.

La Valencia verde de Ribó es la del hormigón pintado

Hormigón pintado de verde y cuatro plantitas es escaso porte, esa es la realidad. Eliminar arbolado para hacer de asfalto un carril bici, cuando a menos de 100 metros en paralelo hay otro que se inutiliza, como fue el caso de Luis Peixó  y Marino Blas de Lezo en el Maritim.

se observa la tala de arbolado y arbustos y eliminación de zonas verdes en el carril bici de M. Candela

El carril bici de Manuel Candela eliminó arbolado y cientos de metros de arbustos y setos. Además, en Blasco Ibañez en el tramo entre Manuel Candela y Serrería se eliminaron 1.000 baladres o adelfas y cientos de hybiscus. Para dejar dos años sin riego el arbolado, parte del él murió. Ahora hay hormigón y alguna planta respuesta.

«Pasos» de ladrillo que invitan a invadir el carril bici en Blasco Ibañez

Las zonas verdes escasean y las zonas peatonalizadas adolecen de espacios de sombraje y plantaciones. Cada vez una ciudad de más hormigón que amplifica la isla de calor en verano y la polución. A pesar de alejar a espacios peatonales y verdes los aparatos de medición para evitar las malas cifras. Justo actúan conforme a lo que criticaban en la oposición.

Un Compromís lejos del ecologismo y cuyo socio de gobierno, el PSPV, permite sus desmanes contínuos a cambio de unos sillones de concejalías y cientos de puestos de trabajo de asesores, jefes de servicio y empresas y organismos públicos puestos a dedo.