El Gobierno de Pedro Sánchez está en sus horas más bajas, con los problemas que se le acumulan y con unas calles cada vez más calientes con su gestión.
Al Presidente Pedro Sánchez no le tembló el pulso para recabar apoyos de cualquier tipo con tal de llegar a Moncloa. Fué célebre esa frase pronunciada en televisión en la que aseguraba que «no dormiría tranquilo sabiendo que Pablo Iglesias era ministro de su gobierno«. Sin embargo meses después le nombró vicepresidente del mismo, traicionando sus propias palabras.
Ahora tiene a la calle enrabiada y contestataria, como nunca antes se recueda en este gobierno. Los problemas se le acumulan en el momento más complicado de su gobierno, cuya estabilidad pende de un hilo.
Los agricultores
Los agricultores y ganaderos no van a parar en sus demandas y reivindicaciones. Los 400.000 asistentes a la manifestación del mundo rural el pasado domingo en Madrid son una muestra del poder de convocatoria y del hartazgo de las nulas soluciones a sus problemas.
Al aumento espectacular de costes, se une una fiscalidad que cada día les ahoga más, una reforma laboral que les penaliza y una ley de cadena alimentaria que ni se cumple ni se hace cumplir. Una verdadera tormenta perfecta que puede sacar en cualquier momento a las calles a los tractores nuevamente. Se sienten ninguneados y despreciados por un Gobierno que ni les escucha, es más les desprecia constantemente. A ello se suma que en Europa la Moncloa no pinta nada, es débil y ni sabe, ni quiere defender los intereses de los agricultores españoles.
Los pescadores
El aumento del precio del gasoil mantiene desde hace días toda la flota pesquera española amarrada. No son capaces de asumir ese aumento de costes sin elevar más dle doble los precios del pescado. Esperan a soluciones de un gobierno que llega tarde y que no les ofrece ninguna garantía. Son los últimos que se han sumado a los paros y han decidido parar de faenar toda la flota de bajura en España. Lo que ya ha llevado a que en Madrid no haya pescado fresco y que las Lonjas de los puertos españoles permanencan cerradas. No habrá en varios días pescado si no es congelado.
Los transportistas
Los transportistas poco a poco se han sumado a este paro por el elevado precio del gasoil y los problemas que acumulan. Hasta cuatro impuestos gravan el litro de gasoil, con una recaudación impositiva excesiva en un momento de gran tensión y crisis. Poco a poco se han sumado flotas de camiones a este paro del que el Gobierno dijo «era un paro de cuatro camioneros».
Este paro al que Moncloa ha minusvalorado se ha extendido por toda España. Tras la reunión del lunes con la Ministra de Transportes Raquel Jímenez con los principales representantes del sector, y la inconcreción total de medidas, se han sumado todas las grandes plataformas de camioneros a la misma. Ayer se sumaban ya autónomos y furgonetas de reparto. Con lo que el paro en el envío de suministros es casi total.
Inacción del Gobierno
El Gobierno de Pedro Sánchez llega tarde, la inacción es su característica principal, y desde el inicio de la guerra de Ucrania, ha sido incapaz de contener los precios y mitigar las consecuencias. El propio Presidente se limitó a decir que esta guerra tendría consecuencias para todos los españoles, y que habría que hacer esfuerzos. Pero no aplicó ni una sóla medida correctora para evitar el desastre.
Casi un mes de total inacción han dejado a muchos sectores de la economía muy tocados, enfurecidos y desesperados. Mientras la recaudación impositiva continúa al alza, y eso nadie lo puede entender.
A ello se suma una inflación disparada como nunca, con unos precios que suben y suben, hasta un 7% anuales y unos sueldos que no suben en proporción, ni las pensiones. Con lo que el poder adquisitivo de los españoles ha bajado enormemente en el último año.
El precio de los suministros ahogan a las empresas y a las familias
Una electricidad disparada que no ha sabido contener ni aplicar ninguna medida a pesar de lo prometido el gobierno de PSOE- Unidas Podemos. Pero también una subida del gasoil hace que sea casi imposible llenar el depósito para ir a trabajar.
Muchas empresas se han visto obligadas a trasladar su producción a «horas valle» nocturnas para poder seguir produciendo. Ahora tampoco pueden distribuir sus productos por ele elvado precio del gasoil y con este paro tampoco les llegan sumisnitros.
¿Y dónde está Pedro Sánchez?
Pues el gobierno de Sánchez sigue ahogando a impuestos a los españoles. Una sociedad cada vez más empobrecida y desesperada pero anuncia bonos de 400€ para los jóvenes de hasta 20 años para gastar en videojuegos, cines y teatros,…los mismos cuyas familias no pueden pagar la factura de la luz.
Pan y circo, como en la antigua Roma, poco hemos cambiado en tantos siglos de historia. Los españoles no nos merecemos la inutilidad de nuestros gobernantes que nos lleva a la desesperación.
Esta semana será clave para decidir el futuro de Pedro Sánchez que cada vez está más lejos de Moncloa. El Partido Popular no ha tenido que hacer nada para subir en las encuestas, lo ha tenido muy fácil, al igual que Vox. Pedro Sánchez ha arrojado él solito los votos de los ciudadanos hacia otros partidos por su total incompetencia y mal hacer. Luego habla de derecha y ultraderecha, pero con bolsillos llenos con su abultado sueldo y desde una residencia que pagamos todos los españoles.
