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Señala que el Consell del cambio “ha puesto remedio al Gobierno más caro de la historia” y recuerda que “hemos reducido el déficit en más de 1.300 millones de euros”
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Denuncia la “asfixia económica” del Gobierno de España con su falta de apoyo para la reconstrucción, el retraso del FLA y la negación del fondo de nivelación, así como de un nuevo sistema de financiación
El control cuentas públicas Comunitat Valenciana es uno de los ejes principales del gobierno de Carlos Mazón, que busca gestionar de forma eficiente los recursos y reducir el déficit acumulado. Durante su intervención en Les Corts, el president defendió la necesidad de reforzar la transparencia y optimizar el gasto, insistiendo en que el control cuentas públicas Comunitat Valenciana es clave para sostener políticas sociales, sanitarias y educativas.
Además, Mazón reclamó al Gobierno de España la liberación del extra FLA y denunció la infrafinanciación que sufre la región, lo que limita la autonomía financiera y frena proyectos estratégicos. Para el Consell, mantener un equilibrio presupuestario es esencial para garantizar servicios públicos de calidad y aliviar la presión fiscal sobre ciudadanos y empresas
Reducción del déficit y rebajas fiscales
Mazón ha puesto en valor la mayor recaudación y la reducción del déficit, que ha pasado de 3.800 millones de euros a 2.495 millones. Este ajuste se ha logrado, según el president, gracias a la reducción del gasto político y a la bajada de impuestos, a pesar de que la Comunitat Valenciana sigue siendo “la comunidad peor financiada de España”.
Además, ha resaltado que la Comunitat Valenciana ofrece más desgravaciones fiscales que ninguna otra autonomía, especialmente para las rentas medias y bajas. En concreto, las deducciones fiscales para ingresos inferiores a 32.000 euros han permitido un ahorro de 184 millones de euros para valencianos, castellonenses y alicantinos.
Críticas al Gobierno anterior
Durante su intervención, Mazón ha reprochado al anterior Consell, conocido como el Botànic, un déficit disparado que alcanzó los 3.847 millones de euros en su último año. Según el president, la deuda de la Generalitat aumentó un 42 % en solo dos años, mientras se destinaban cinco millones de euros anuales al gasto político.
Ha criticado que, bajo el Botànic, se construyeron cero viviendas sociales, se denegó el alquiler social a 1.400 personas y casi 10.400 quedaron sin la renta de inserción. Además, ha lamentado que 160.000 valencianos se quedaran sin ayudas para calefacción, mientras la Dependencia creció un 72 %.
Acusaciones de despilfarro y contratos a dedo
Mazón ha asegurado que el anterior Gobierno adjudicó a dedo 253.000 contratos por un valor de 700 millones de euros, lo que equivale a 160 contratos diarios. También ha denunciado que 43 de las 48 entidades públicas de la Generalitat presentaban irregularidades contables y que se crearon seis organismos públicos fantasma.
Además, ha afirmado que cada valenciano terminó pagando 2.637 euros en impuestos, frente a los 1.926 euros que se pagaban antes del Botànic. Ha acusado al anterior gobierno de fomentar el “pancatalanismo separatista” con 20 millones de euros.
Exigencia del extra FLA
Finalmente, Mazón ha insistido en que si el Gobierno de España no transfiere el extra FLA antes del 7 de julio, el Consell continuará reduciendo el gasto superfluo. Ha asegurado que su prioridad es aliviar la presión fiscal y proteger a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, pese a la infrafinanciación y las dificultades actuales.

















