Fernando de Rosa “ El sí de las niñas”

Fernando de Rosa “ El sí de las niñas”

“El sí de las niñas” es una obra de teatro escrita por Leandro Fernández de Moratín, que se estrenó en el año 1806. En ella, la protagonista, Dña. Francisca, es una adolescente de 16 años cuya madre pactó su matrimonio con D. Diego, de 59 años de edad. Un matrimonio de conveniencia común en la época y que los pensadores ilustrados criticaban.

El título de esta obra teatral me ha venido a la cabeza con ocasión de las palabras pronunciadas por la Vicepresidenta primera del Consell, Mónica Oltra, a principios de esta semana. La negociación de los presupuestos para 2022 ha vuelto a enfrentar a Compromís y al Partido Socialista. Oltra ha cuestionado en los medios de comunicación al Conseller de Hacienda, Vicente Soler, afirmando que quién es él “para decidir los recortes”, añadiendo, “no me dice <así> y yo obedezco como una niña”, pues “soy la Vicepresidenta”.

  • La Vicepresidenta no quiere ser considerada como una niña en el gobierno del Botànic. El sí de Oltra a los presupuestos, si finalmente llega, le va a salir caro a los socialistas.

Para empezar, ha vuelto a evidenciar la crisis existente en el sainete en el que se ha convertido el Consell. Esta crisis no es más que la consecuencia del “matrimonio de conveniencia” que celebraron los socialistas con los nacionalistas en la anterior legislatura, al que se sumó Podemos, en la actual. Su objetivo no fue el bien común, ni intentar mejorar la vida de los ciudadanos. El único propósito fue desalojar al Partido Popular del gobierno de la Generalitat y repartirse el poder con ambición desmedida y voraz. Por eso la convivencia entre los actores de este elenco es mala, ya que cada uno busca solamente destacar sobre los otros, que las letras de sus nombres sean las más grandes de cara al público.

Las discusiones sobre los presupuestos para el año próximo, no son las únicas fricciones entre los socialistas y nacionalistas. Oltra vuelve a buscar la luz de las candilejas abriendo el debate sobre la necesidad de implementar la tasa turística.

En un momento pandémico en el que el sector turístico sufre una grave crisis, debería recibir especial atención del gobierno de la Generalitat. Sin embargo, quieren introducir una nueva tasa que será la puntilla de un sector clave.

  • El “diálogo teatral” de los partidos de izquierda consiste siempre en lo mismo: subir los impuestos, ahogar a las familias, empresarios y autónomos, y contribuir a la ruina económica de nuestra Comunidad.

Por esta razón, es momento de que termine el entremés burlesco en que se ha convertido la política valenciana impulsada por el Botànic. El Partido Popular de la Comunidad Valenciana, con Carlos Mazón al frente, está listo para que se levante de nuevo el telón de la ilusión y la buena gestión, para empezar a adoptar medidas que permitan mejorar la vida de los valencianos.

Mientras la izquierda habla de nuevos tributos, Mazón ha presentado esta semana su revolución fiscal, con propuestas para bajar todos los impuestos autonómicos y que el 80% de los contribuyentes de la Comunitat, que son las rentas medias y bajas, puedan tener la tributación más baja de España. De igual manera, pretende eliminar el gravamen en sucesiones y donaciones para el 99% de los casos. Sin lugar a dudas, se trata de la propuesta fiscal de mayor calado e impacto que se ha presentado en la Comunitat Valenciana. Se busca la solidaridad, ayudar a las personas que perciben los salarios más bajos, recuperar competitividad que ha descendido un 15% por debajo de la media española, y favorecer la inversión.

El matrimonio de conveniencia de la izquierda valenciana está roto. La función ya ha acabado para el Botànic. Es hora de un cambio de escenario y una nueva manera de hacer  política. Carlos Mazón representa esa ilusión.

Por cierto, Oltra no quiere ser considerada una niña en el gobierno autonómico. No estaría de más recordarle que la actuación de su Conselleria ha sido considerada judicialmente como negligente en los abusos sexuales ejecutados por su exmarido a una adolescente. Esas son las niñas que le deberían preocupar.