Un día es el separatista catalán, Josep Rull, y otro día es el separatista vasco, Ramiro González (por cierto, con un apellido muy vasco…). Aquel nos decía que las hogueras de San Juan de Alicante pertenecían a los “Países Catalanes” de nunca jamás, y este “mastuerzo” nos dice que es normal que la gente de VOX necesite escolta en el País Vasco.
Como diría el filósofo francés Gilles Deleuze, “la estupidez es una estructura del pensamiento, no un error”, lo que nos demuestra muy a las claras que el Sr. González es intrínsecamente “tonto”.
Ya no por incoherencia, porque sus orígenes sean burgaleses y por tanto castellanos de pro; ya no por su traición a la nación en la que nació y vive; sino por justificar nada menos que la violencia. Eso es lo que ha hecho este “zote”: justificar la violencia física.
Puedo entender que nadie muerda la mano que le da de comer, y que por eso este diputado alavés esté tan contento con la ETA y sus sucesores de Bildu, así como con los cachorros violentos de estos terroristas; también puedo entender que este “memo” no vaya a comerse a sus propios cachorros como un dios Saturno cualquiera; es evidente que el objetivo del PNV durante toda la democracia española ha sido dejar hacer a la ETA, para que “practicara” la lucha armada, y así ellos sacar rédito político.
Les ha salido bastante bien con los dos partidos mayoritarios a nivel nacional, PP y PSOE, que han sucumbido continuadamente a su chantaje, pero quizás no les vaya a salir también en el País Vasco –las Vascongadas de toda la vida-, porque los de Bildu no tienen bien aprendido el cuarto Mandamiento: “honrarás a tus padres”. Y como el PNV se está convirtiendo en un simple “convidado de piedra” en su propia casa, parece que tiene que desbarrar como el “necio” del Sr. González.
Mire usted, “cretino”; en la vida, y por supuesto, también en la política, no todo vale.
El nivel de esta casta política con décadas de podredumbre, está acudiendo a la violencia verbal cada vez que abren la boca y mueven su lengua “idiota”. Es triste porque todo esto provoca una desafección por parte de la ciudadanía con los políticos y porque por desgracia nos coloca a todos, en demasiadas ocasiones, “en el mismo saco”.
Pero es que además es muy grave, porque son consignas lanzadas para provocar una verdadera violencia física.
No diré que ante el miedo a perder sus poltronas calentadas durante décadas a costa de los españoles, aprovechándose de España y quedándose los impuestos por un falso “privilegio” que negociaron en la Constitución, estén lanzando a los terroristas contra los demócratas. No lo diré. Lo que sí diré es que algún violento puede sentirse llamado a la acción terrorista. Y la responsabilidad será suya, Sr. González; por “imbécil” y por “malvado”.
Porque sus palabras justificando que los de VOX necesitemos llevar escolta en una parte de España o en donde sea, son cuando menos “moralmente delictivas”; y si hay consecuencias, probablemente “delictivas a secas”.
Con sus palabras, “pérfido idiota”, está justificando el asesinato de más de 850 personas, hombres, mujeres y niños, víctimas de ETA. Y VOX, con escolta o sin escolta, va a estar enfrente, luchando por su memoria, su recuerdo, su dignidad, y por que esa lacra de nuestra historia no se vuelva a producir.
Y cada día somos más los que defendemos la dignidad y la justicia, frente a infames como el Sr. González. Pero no es una cuestión de número, son principios. Decía el Presidente Andrew Jackson que “un hombre con valor hace una mayoría”. Esta es la mayoría con la que ni usted ni nadie va a poder; pero frente a nosotros, tranquilo, no necesita escoltas.