El Teatre Principal de Valencia representa «La Tarara»

El Teatre Principal de Valencia presenta los días 4 y 5 de marzo la obra de la alicantina Josi Alvarado ‘La Tarara’. Una producción de Hika Teatroa y el Teatro Arriaga de Bilbao, dirigida por Agurtzane Intxaurraga. Interpretada por Itziar Ituño, Kepa Errasti, Sandra Ferrús, Jurdana Otxoa, José Cruz Gurrutxaga y Adrian García de los Ojos.

El texto de ‘La Tarara’, de la alicantina Josi Alvarado, fue en 2019 I Premio SGAE de Teatro Ana Diosdado para textos escritos por mujeres. Es una plataforma para la visibilización y el impulso de la dramaturgia contemporánea femenina.

‘La Tarara’ es un texto con vocación de ‘thriller’ sacudido por el temblor de la poesía.

¿De qué trata «La Tarara»?

El lugar de la historia se ha cambiado, si en el texto original la acción sucedía en el centro histórico de Alicante, ahora la acción se ha trasladado al barrio de Sanfran de Bilbao, donde crece Rosa, una niña violinista que cree ver a Litz y otros compositores desaparecidos que la ayudan a tocar el violín. La Tarara, una mujer prostituta que trabaja en la noche, la ayuda y acompaña en la lucha contra sus fantasmas.

A lo largo de la obra, la Rosa niña y la Rosa adulta coexisten en un ir y venir de recuerdos que vuelan por encima del escenario sobre un secreto: un incendio, cenizas y olvido, que se extienden como un manto protector hasta que unas cartas de amor encontradas en un cajón rescatan la memoria de una niña tan llena de música y belleza que no tiene lugar para el espanto.

‘La Tarara’ expone muchos problemas graves no solo de los años setenta, sino que aún existen en la actualidad, como los abusos, el respeto y la libertad de elegir cada uno lo que quiere ser. También aparecen temas como el machismo, el maltrato… y muchas cuestiones que aún no hemos superado.

No obstante, el texto va mucho más allá de la historia y transmite música mediante los silencios que suenan con emoción. ‘La Tarara’ es la historia nunca contada de muchos niños, un viaje iniciático al fondo de la carne. También es un cuento sobre el perdón, un canto a la diferencia en el que la Caperucita, por fin, toca el violín para los lobos.