La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Marián Cano, financia seis proyectos de innovación de ámbito municipal para prevenir desastres naturales como inundaciones o incendios forestales a través de sistemas avanzados de monitorización y alerta a la población.
En total, la Generalitat destinará alrededor de 440.000 euros a apoyar estas iniciativas, encuadradas en el programa Territorios Innovadores, con el fin de optimizar la gestión de las emergencias y reducir así su impacto sobre las infraestructuras públicas, el medio natural, la actividad económica y especialmente la ciudadanía.
Herramientas avanzadas para la detección temprana
Para la consellera Cano, la innovación aplicada a la prevención de catástrofes “nos ofrece la oportunidad de reforzar las herramientas a disposición de las administraciones locales para detectar riesgos potenciales de forma temprana y anticipar la asignación de recursos públicos”.
La prioridad del Consell, ha afirmado, es reforzar los sistemas de vigilancia y alerta mediante la incorporación de tecnología de vanguardia con la finalidad de optimizar la respuesta ante escenarios de emergencia: “En esta estrategia compartida por garantizar la seguridad de las personas y los bienes materiales, los ayuntamientos se sitúan en primera línea. Por ello vamos a respaldar el desarrollo de nuevas herramientas en el ámbito municipal que persigan este mismo objetivo”.
Proyectos municipales pioneros
Los proyectos que apoya Innovación apuestan por el uso combinado de distintas tecnologías para optimizar el proceso de vigilancia y alerta. Losa del Obispo, por ejemplo, probará un sistema basado en sensores estratégicos para proteger puntos críticos en municipios rurales sin vigilancia permanente.
Este piloto integrará detección térmica, grabación automatizada de eventos y conectividad cifrada, y podrá ser operado por el propio ayuntamiento o cuerpos de seguridad externos, para actuar como medida disuasoria y fuente de prueba en caso de incidentes como robos, actos vandálicos o emergencias. La Generalitat contribuirá, en este caso, con cerca de 90.000 euros.
Sistemas específicos por municipio
El proyecto de l’Eliana, que recibirá 36.000 euros, también pretende monitorizar las zonas de la localidad que presentan una mayor vulnerabilidad frente a inundaciones mediante un sistema de videovigilancia inteligente.
La detección temprana de eventos climáticos extremos es el reto al que pretende dar respuesta el Ayuntamiento de Casas Bajas, que obtendrá de la Generalitat un total de 75.000 euros para desplegar una red de sensores de alarma ante fenómenos meteorológicos extraordinarios.
El foco de Venta del Moro se centra, en cambio, en los incendios forestales. El consistorio de esta localidad del interior de Valencia, ubicada en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, plantea instalar un sistema de vigilancia preventiva en reservas de la biosfera que facilite la extinción de posibles conatos de fuego antes de que se extiendan. El respaldo económico de Innovación asciende, en este caso, a 150.000 euros.
Las iniciativas de Vilamarxant y Bolbaite, que también cuentan con el apoyo del Consell, presentan puntos en común. El primero dispondrá de una ayuda próxima a los 44.000 euros para desarrollar un sistema de megafonía inteligente para la comunicación pública en situaciones de emergencia. El segundo contará con una cuantía similar para impulsar un sistema de avisos similar, así como radares pedagógicos que mejorarán los avisos a la ciudadanía y la seguridad vial en el municipio.
Red de sensores inteligentes
También con financiación de la Conselleria de Innovación, aunque a través de una subvención nominativa, el Centro de Innovación Territorial RuralTEC trabaja en un proyecto piloto para paliar los efectos de la dana en el interior de Valencia.
Esta iniciativa se centra en la configuración de una red de sensores inteligentes capaz de monitorizar variables climáticas y ambientales en tiempo real, mejorando la capacidad de prevención y respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos.