Castellón abrió este fin de semana las primeras Fiestas de la Hispanidad, una celebración que nace con la intención de convertirse en un espacio anual de encuentro entre culturas hermanas
La plaza María Agustina, transformada por carpas, música y color, se convirtió en un punto de reunión donde resonaron acentos distintos unidos por una misma identidad compartida.
La inauguración estuvo presidida por la Generalitat con la intervención del director general de Transparencia y Participación, José Tárrega, y la delegada para la Hispanidad y la Libertad, Mary Ponte. Ambos destacaron que este evento no solo pretende ofrecer ocio y actividades abiertas a la ciudadanía, sino reforzar los vínculos históricos y culturales que unen a la comunidad hispana. Tárrega agradeció la implicación del Ayuntamiento de Castellón de la Plana e invitó a todos los vecinos a disfrutar “de una propuesta que nace con vocación de continuidad”.

“Una oportunidad para celebrar nuestra identidad compartida desde la libertad y el respeto a la diversidad”
También participó el concejal de Participación Ciudadana, Francisco Cabañero, quien recordó que el Día de la Hispanidad simboliza un encuentro de pueblos y lenguas que, tras más de cinco siglos de historia, siguen construyendo una comunidad cultural viva. El ambiente acompañó sus palabras: familias enteras paseando entre stands, niños pintándose la cara, parejas siguiendo el ritmo de las clases de salsa, bachata o tango, y el eco de los tambores del folclore hispanoamericano mezclándose con el sonido de guitarras y sevillanas.
La programación, completamente gratuita, ofreció exhibiciones musicales, artesanía, gastronomía, globoflexia para los más pequeños y una vibrante sesión de DJ con Luis Salsa antes del concierto del grupo Lilibet-Esencia Habanera, que puso el broche musical a la jornada del sábado.

El domingo la fiesta continuó con más actividades desde primera hora, culminando con el gran desfile principal del Día de la Hispanidad
El desfile recorrió el centro de Castellón arrancando desde la plaza Mayor y avanzando por las calles Arcipreste Balaguer y Mayor antes de regresar a María Agustina. Allí, la banda de música Societat Musical La Lira cerró la celebración con un repertorio que mezcló tradición y emoción.
Con esta primera edición, Castellón inaugura una cita que aspira a convertirse en un referente de convivencia cultural, un fin de semana en el que la ciudad respira diversidad, unión y una identidad compartida que se celebra sin fronteras.















