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Los resultados de ambos estudios a nivel mundial, con la participación de más de 3.200 personas, han sido publicados en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine fibrosis pulmonar
La fibrosis pulmonar es una patología que causa daño irreversible en el tejido pulmonar, provocando una cicatrización que dificulta la respiración y el paso de oxígeno a la sangre. Aunque actualmente no existe cura, los tratamientos disponibles buscan frenar su avance y mejorar la esperanza y calidad de vida de los pacientes.
FIBRONEER-FPI y FIBRONEER-FPP
Los ensayos clínicos, denominados FIBRONEER-FPI y FIBRONEER-FPP, han contado con la participación de más de 3.200 pacientes a nivel global. La mitad de ellos padecían fibrosis pulmonar idiopática y la otra mitad, fibrosis pulmonar progresiva, dos formas graves de la enfermedad.
Durante 52 semanas, los investigadores evaluaron la eficacia y seguridad de una nueva molécula administrada junto a la medicación antifibrótica habitual. Posteriormente, los estudios se fusionaron en un ensayo de extensión a largo plazo, sin grupo placebo, para seguir observando los efectos del tratamiento.
Los resultados han demostrado que la molécula reduce la progresión de la fibrosis pulmonar, ralentiza el deterioro de la función respiratoria, disminuye el número de hospitalizaciones y presenta un perfil de tolerancia mejorado frente a los tratamientos actuales. Puede emplearse tanto como terapia combinada como en monoterapia.
La doctora Raquel García, jefa de la Sección de Neumología del Hospital Doctor Balmis e investigadora principal en ISABIAL, ha destacado que estos hallazgos abren la puerta a “una nueva opción terapéutica, que probablemente se combine con otras en el futuro para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes”.
Por su parte, la doctora Estrella Fernández, jefa del Servicio de Neumología del Hospital General de Valencia e investigadora de la FIHGUV, ha calificado el avance como “un hito científico”, ya que “aunque no se ha logrado detener la enfermedad, sí se ha conseguido frenarla de forma notable y ofrecer un mejor manejo clínico a quienes la padecen”.
Las enfermedades pulmonares intersticiales difusas fibróticas, como las fibrosis pulmonares, solo contaban con dos tratamientos aprobados desde 2014. Este nuevo estudio supone un impulso a la investigación internacional, con el objetivo de desarrollar más terapias que aumenten la supervivencia y reduzcan el impacto de una dolencia altamente discapacitante.