Los vecinos de Orriols han convocado de nuevo a la calle esta tarde una nueva concentración-cacerolada. Están hartos de las buenas palabras y las nulas acciones en el barrio y no aguantan más el deterioro de la convivencia.
«Con delincuencia no hay convivencia»
Este lema tan claro y conciso parece nos er entendido por el Ayuntamiento de Ribó, que de nuevo les ofrece buena palabras y cero soluciones al abandono del barrio por parte de las instituciones públicas.
Nuevas protestas
Estas protestas se seuman a las de hace unos días frente a la Delegación del Gobierno, convocada por la plataforma «Orriols en Lucha» y por la asociación de vecinos. Se quejan que han pedido una reunión con la Delegada del Gobierno hace tiempo y aún no han obtenido respuesta alguna.
Desde la paltaforma vecinas reconocen que se ha notado la colaboración entre Delegación del Gobierno y policía local, pero reconocen que los fines de semana y las noches, cuando este dispositivo no está sigue la violencia campando a sus anchas.
Exigen una solución definitiva para no tener que estar pidiendo por sus derechos cada pocos días en las calles.
Amenazas intolerables a la líder vecinal
Todo estos e suma a las intolerables amenazas de la líder vecinal hace unas semanas por unos jóvenes, que le cerraron el paso a su silla de ruedas y amenazaron. Fué concretamente el 18 de enero a Maika Barceiro, en un barrio donde reside hace más de 45 años. Amenazas sufridas por «denunciar la inseguridad y luchar contra la violencia y la delincuencia en su barriod e toda la vida».
Un barrio multicultural, tranquilo y obrero que nos e puede convertir cada pocos días en una batalla campal entre delincuentes.
