La Malvarrosa retoma sus protestas incidiendo en su lucha contra la venta de drogas

La Asociación de vecinos de la Malvarrosa de nuevo pone en marcha sus protestas y reivindicaciones. Así, en la pasada asamblea celebrada el pasado 16 de octubre en el Colegio de la Malvarrosa, ante el grave deterioro dle barrio han acordado retomar las medidas de presión ante el Ayuntamiento de Valencia

«Malvarrosa digna y sin drogas»

Desde esta misma semana están repartiendo unas llamativas pancartas para colocar en los balcones de cada vivienda del barrio. «Malvarrosa digna y sin drogas». Una campaña que quiere concienciar a la ciudadanía de los problemas por los que atraviesa el barrio del Marítim, a la vez que presionar al Ayuntamiento de nuevo para que actúe.

Reivindicaciones de la Asociación de vecinos

Los vecinos exigen más y mejores servicios públicos. Especialmente piden centrar esfuerzos en educación, sanidad y servicios sociales. Cabe recordar que llevan años pidiendo una biblioteca pública con salas de estudio y lectura en el barrio, hoy inexistente.

Además, exigen plazas dignas en vez de los múltiples solares y descampados que existen en el barrio. También un derecho a una vivienda digna. Éste es un barrio con zonas deprimidas cuyas familias necesitan de ayudas para sobrevivir.

Centran su lucha en la venta de drogas que prolifera de nuevo en el barrio después que en los años 90 se consiguiera erradicar esta venta del punto de las Casitas Rosas. Ahora ha vuelto esta venta de drogas con fuerza. Los propios vecinos la califican como «mercado especulativo» que trata de desplazar a los vecinos del barrio y que vendan sus viviendas a bajo precio.

Exigen reforzar la convivencia con medidas educativas y sociales. Además, de espacios culturales con ocio y formación.

Se acaba la paciencia de los vecinos

Esta misma semana el propio vice-alcalde Sergi Campillo acudó in situ al barrio a conversar con los vecinos. Ya este año ha recibido el propio alcalde Ribó a la Asociación Amics de la Malva, pero suenan cada vez más a palabras vacías, a excusas. porque la situación no mejora ni se implementan nuevas medidas.

Por muchas reuniones y visitas que se hagan si no va acompañadas las promesas de hechos reales los vecinos desesperan y no ven mejoras en el barrio que tiene múltiples carencias.

Todo el Distrito Marítimo está en pie de guerra de nuevo por los constantes incumplimientos del Consistorio. desesperan ante la inacción municipal, que siempre se queda en palabras que después se lleva el viento.