El Ayuntamiento sólo ha ejecutado hasta julio un 13,5% de las inversiones previstas para 2021

El Ayuntamiento de Valencia sólo ha invertido 30,6 millones de los 226,3 previstos en el presupuesto de inevrsioens para 2021. Una cifra de ejecución pírrica cuando se llega al mes de agosto, quedando sólo cinco meses para finalizar el año.

Este año la cifra de ejecución presupuestaria de inversioens ha vuelto a caer con respecto al año anterior. En 2020 en este mismo período se había ejecutado el 19’3% de la inversión pero es que en 2021 sólo se alcanza el 13’5% de lo presupuestado.

Un problema arrastrado cada año

Desde que gobierna Joan Ribó, la ejecución presupuestaria de inversiones ha caído a cifras casi vergonzantes. Incorporándos año a año lo presupuestado y no gastado a remanentes municipales.

El alcalde saca pecho de la reducción del déficit municipal. Pero la realidad es que se consigue por la baja ejecución del presupuesto año a año. Este año en el mes que hace ocho del calendario sólo se ha ejecutado el 13,5% de lo presupuestado para todo el año. Un volumen muy bajo para una Ciudad que necesita inversiones para generar empleo y riqueza.

Zonas como el Cabanyal ven como cada año se presentan proyectos, algunos presentados hasta en 5 ocasiones y aún no se conoce la licitación si quiera de las obras. Pero hace años que se presentaron y presupuestaron esos proyectos. Como el espacio socio-cultural del Cabanyal, con edificios que recueradna a las barracas o la gran plaza deportiva en el Doctor Lluch.

El partido Popular denuncia esta baja ejecución y un afán recaudatorio de Ribó y Sandra Gómez

Para el Partido Popular, «el afán recaudatorio de Ribó no para». Aseguran que con cifras del propio consistorio lleva recaudado en impuestos y tasas 285’5 millones de euros. así que menos tener paralizados los fondos de los valencianos en el banco y más destinarlos a ayudas a sectores que están en crisis. También para rebajar alquileres sociales o a construir piscinas que no sean una ‘tomadura de pelo’ mayúscula como la minúscula de Benimámet. En definitiva, menos gobernar para los suyos o para la nada productiva, y más invertir pensando en los vecinos, comerciantes, autónomos, barrios y pedanías de Valencia”.