Uno de los fracasos más estrepitosos del Govern del Botanic es el de la Financiación Autonómica, que esta semana cayó como un jarro de agua fría que el nulo acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y las CC.AA. impedía una reforma del sistema.
Así, la Comunitat Valenciana seguirá siendo de las que más aporta al Estado y de las que menos recibe a pesar del empobrecimiento generalizado de nuestra Comunitat los últimos años.
Un cántabro recibe hasta 700€ más por habitante d elo que recibe un valenciano del Estado cada año.
Son cuatro las Comunidades autónomas con déficit fiscal
La Comunidad de Madrid es la que tiene un mayor déficit fiscal con un total de 16.723 millones menos de los que aporta al Estado. Cataluña se la segunda con un déficit fiscal de 8.455 millones de euros. La Comunitat Valencian tiene un déficit de 2.018 millones y Baleares de 1.483 millones. El resto de Comunidades Autónomas salen beneficiadas o arrojan un saldo positivo.
Llama la atención que las Comuniades de Navarra y País Vasco a través de su concierto económico y fiscal reciban más de lo que aportan, incumpliendo el prinicipio de soladaridad entre territorios, ya que son infinitamente más ricos que la Comunitat Valenciana.
Lejos quedaron las reivindicaciones de 2017
Las reividicaciones de 2017 se hicieron ante un gobierno de Rajoy y un Ministro de Hacienda, Montero a los que las autoridades valencianas, especialmente Puig y Oltra calificaban como «insolidarios e injustos con la Comunitat Valenciana». Llegó a la Moncloa Sánchez, con el apoyo de Compromís entre otros, y poco a poco desaparecienron als pancartas de los Ayuntamientos e instituciones públicas valencianas. Aunque el problema seguía parece que un «nuevo mesías» nos llevaba camino a la salvación.
Pero nada ha cambiado en tres años y medio y el déficit económico entre lo que aportamos al Estado y lo que percibimos sigue siendo muy desfavorable.
«El poder valenciano de Oltra y Puig»
Este poder valenciano es directamente inexistente, un bulo, un fake. Ya que a parte de quejas y declaraciones públicas nada se ha hecho desde el Palau de la Generalitat Valenciana más allá de gestos.
Ha fallado la «negociación política». Quizá por incompetencia o por ignorancia, tanto Puig como Oltra han sido incapaces de establecer vías de comunicación con los partidos políticos con representación en el Congreso y con otras Comunidades Autónomas para allanar el camino. Jugándose todo a una carta y esta mano les ha llegado muy mal dada.
Esta semana ha caído de golpe este supuesto poder valenciano y ha demostrado que lejos del marketing, era todo suposiciones y buenas palabras totalmente vacías de contenido.
El caso de Puig o su nulo poder en Madrid ni en el PSOE
Puig, como presidente de la Generalitat ha sido incapaz de enfrentarse a su partido y posicionarse como el President de la Generalitat Valenciana, de todos los valencianos, para exigir lo que nos toca, lo que es justo.
Deberemos seguir con la vía trasera a través de fondos financiaeron como los FLA o Fondo de Liquidez Autonómico que aporte recursos necesrioa para subsistir. Unos fondos que en parte deberán ser devueltos en el futuro. Porque además, seguimos recibiendo más de 2.000 millones menos de lo que aportamos.
A la cola de las inversiones estatales nos estamos situando por habitante desde hace años la Comunitat Valenciana. Proyectos estrella como el Corredor Mediterráneo, la mejora de infraestructuras o la electrificación de vías ferroviarias son postergados o duermen el sueño de los justos en Madrid.
De poco sirve que Ábalos sea presidente, de poco sirve tener a Sánchez en la Moncloa para Puig y los intereses de los valencianos.
«quizá es hora de preguntarse de qué sirve tener a Puig en el Palau y si ya está agotada su legislatura»
El caso de Oltra y Compromís aún más sangrante
La vicepresidenta del Consell, la señora Oltra, ha pasado de las camisteas reivindicativas a no saber qué contestar…
Oltra se queja de que «El sistema tiene que tener en cuenta la población, tiene más peso un kilómetro cuadrado de la España castellana que las personas hospitalizadas en la Comunitat Valenciana o los niños escolarizados en ésta». Pero achaca la tardanza de la reforma del sistema de financiación «a la pandemia»…
La excusa para todo, pero no para la incompetencia de un partido que regaló una y otra vez sus votos a Sanchez a cambio de absolutamente nada, a cambio de una foto y poco más… Ahora Oltra no quiere decir que desconfía de Sánchez, pero afirma que está todo igual que con Rajoy.
Oltra se ha negado a comentar qué se ha dicho en la reunión del Consell y la postura de cada uno de los socios del Botanic, pero el evidente nerviosismo conlleva que pacto cada vez está más herido de muerte entre unos socios desleales, que no se soportan entre sí y donde las diferencias son insalvables.
Una legislatura que huele a su fin
Esta legislatura huele a agotada, porque agotados están Puig y Oltra. Lejos quedaron las reivindicaciones y los temperamentos en defensa de los intereses valencianos. Parece que pesa ahora más la cuenta bancaria y los ingresos derivados de sus respectivos cargos que la defensa de sus supuestos ideales y de los intereses de los valencianos. Con una nómica abultada y un ejército de asesores de estómagos agradecidos todo se endulza mejor…Pero los valencianos seguiremos pasando penurias y recibiendo menos de lo que aportamos al estado y Oltra y Puig no habrán servido de nada para remediarlo.
