VOX pide que no se aplique la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE

– Los agricultores y ganaderos tendrán nuevas cargas, restricciones y costes de producción añadidos

– No hay una previsión para atender a los más de 7.000 millones de euros necesarios

El Grupo Parlamentario VOX ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno de España a que muestre su rechazo y evite que se aplique de la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea porque perjudica a los agricultores y ganaderos. Además, se exige que se favorezca la creación de actuaciones en pro de los paisajes y el medio ambiente, pero siempre y cuando no atenten contra la soberanía alimentaria.  

También muestra el rechazo al desmantelamiento de nuestro sistema nacional de almacenamiento y reserva de agua, a través de embalses, pantanos y presas que garantizan la soberanía hídrica y energética de España, al sistema del sector primario nacional existente y a la utilización de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) para financiar los objetivos de la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE.

  • Esta iniciativa parlamentaria pide que se muestre el apoyo a los cazadores como verdaderos conservadores de la naturaleza y del medio natural.

El diputado del GP VOX en las Cortes Valencianas, José Muñoz, ha afirmado que con la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza el pasado mes de febrero, los Estados miembros deben restaurar al menos el 30 % de los hábitats contemplados en esta (desde bosques, pastizales y humedales hasta ríos, lagos y lechos coralinos) para que pasen de un estado deficiente a uno bueno en 2030, porcentaje que aumentará al 60 % en 2040 y al 90 % en 2050”

“Fue presentada como una medida esencial dentro de la Estrategia de Biodiversidad para 2030 y tendrá grandes y negativas repercusiones para el mundo rural, la soberanía alimentaria y el sector energético.

Esta PNL recuerda que esta ley exige que haya una evolución positiva de varios indicadores en los ecosistemas forestales y que se planten 3 000 millones de árboles más. Lo estados miembros también deberán convertir al menos 25.000 km de ríos en cauces libres y garantizar que no se produzca una perdida neta de la superficie total de espacios verdes urbanos y de cubierta arbórea urbana.

Para ello plantea como medidas que podrán adoptarse la eliminación de diques y presas, reducir la intensidad del pastoreo o los regímenes de siega en pastizales, detener o reducir el uso de plaguicidas químicos, abonos y estiércol y permitir que los ecosistemas desarrollen su propia dinámica natural, por ejemplo, mediante el abandono de la explotación. Además, la reducción de las cuotas pesqueras será otra de las medidas a aplicar consecuencia de esta Ley.

Con la aprobación de esta ley ha sido desoído una vez más el sector agrícola al seguir adelante con un marco normativo europeo que acabará traduciéndose en nuevas cargas, más restricciones a su competitividad y costes de producción añadidos. Además, esta norma no presenta un cuadro financiero explicito para atender a los más de 7.000 millones de euros que se necesitaría para acometer los planes de restauración, sino que simplemente prevé recurrir a las líneas de financiación existentes actualmente.