Una «Provesso Civica» cada vez menos cívica y más política con el Pueblo apartado y tras inmenso vallado y presencia policial

Valencia ha vibrado de nuevo con la Provesso Civica de la Real Senyera, aunque cada día es menos cívica y más un elemento de instrumentalización política.

Excesiva presencia policial para la «Provesso Civica» y vallas por todas partes

Bajo un estado casi de sitio, las calles del centro del Cap i Casal han aparecido con más de 80 furgonetas de policía nacional. Unidades venidas desde Málaga unidas a las Unidades de Intervención policial de la Comunitat Valenciana han convertido el centro del Cap i Casal en un fortín casi inexpugnable.

Valencia, una ciudad sitiada para "celebrar" el 9 d'Octubre
Valencia, una ciudad sitiada para «celebrar» el 9 d’Octubre

El recorrido de la Procesión Cívica estaba vallado en todo su recorrido, pero además, el acceso desde las calles adyacentes estaba vallado en muchos casos y cuanto menos controlado por varios agentes.

Muchas calles que rodean al Consistorio Municipal y a la propia plaza del Ayuntamiento habían sido cerradas al paso de personas desde una hora antes de la Procesión Cívica.

Este año, además, no había pasos como sí en otras celebraciones para poder pasar de un lado al otro. Sólo se permitía el paso en calle de las Barcas y entre Plaza del Ayuntamiento y San Vicente. Incomodando a muchos ciudadanos que se veían obligados a dar una tremenda vuelta para acceder donde querían.

A las 12 la Real Senyera descendía recta por el balcón municipal

Una puntualidad casi británica marcaba las doce del mediodía y la Banda Municipal de Valencia hacía sonar los acordes de la marcha de la Ciudad, eso sí, con muy poca percusión debido a que siguen estando “en cuadro”. Los propios músicos aseguraban que las varias plazas sin cubrir estaban restando calidad a su trabajo artístico.

Caos organizativo tras la bajada de la Real Senyera

Posteriormente la Interpretación del Himno de la Comunitat Valenciana y los acordes del Himno de españa daban paso al caos absoluto de organización.

Iniciando la marcha con múltiples cortes y problemas de ubicación de unos y otros. La Real Acedemia de Cultura Valenciana este año no disponía ni de su propio cartel. La catalanista El Micalet con su estandarte con una cuatribarrada era colocado de nuevo justo detrás de la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor.

No pudimos sacar la foto de la FMV y la directiva de JCF porque intencionadamente el concejal Carlos Enrique Galiana se daba la vuelta dándonos la espalda. Una muestra más de la poca educación y la dificultad del trabajo de los medios de comunicación si no son «fieles».

Se iniciaba la marcha sin Lo Rat Penat que no sabía donde se debía de colocar, y con muchas llamativas ausencias y algunos toques coloristas.

Tras el cartel de Confesiones religiosas, Sindicatos y partidos políticos un toque colorista de dos asiáticas, una musulmana y dos surafricanos. Tras ellos, los representantes de la Semana Santa Marinera. Una de las fiestas de la Ciudad que pasaron completamente desapercibidos.

Tras este largo acompañamiento venían los «altos cargos» llamados otras autoridades y por fin la Real Senyera.

Una procesión «muy política»

Una procesión “muy poco cívica” en la que las autoridades han sido separadas por su pertenencia política tras la Senyera y acompañados por un fuerte dispositivo policial, a modo de cordón en ambos lados que les separaba de la gente.

«La otra» procesión dentro del cortejo oficial

Una procesión en la que han permitido nuevamente que Compromís accedira inmediatamente dentro del cortejo oficial, seguido del PSPV. Posteriormente era Ciudadanos y Vox los que accedían en una calar intencionalida dpolítica de la organización.

Los insultos han sido los clásicos, animados desde detrás de la pancarta de Compromís. Donde Baldoví increpaba y animaba a modo de mofa a los asistentes. Una falta de respeto institucional de quiéns e le presume debe tener alguna educación, pero que en relaidad parece que no es así. Su paso por el Congreso parece que no ha servido a Baldoví para tener modales y educación.

Tenemos un problema si los partidos políticos intentan instrumentalizar la Festa de tots els valenaians, in tentando convertirla en su “fiesta particular”. Que la policía tenga que acompañarles con un cordón de seguridad a ambos lados es sintomático de la desafección ciudadana hacia estos políticos y sus políticas.

Una procesión del 9 d’Octubre cada día menos cívica y más política. El eslogan de la Generalitat Valenciana de “Tots a una Veu” se ha quedado en “yo no vullc escoltar-te”. Habrá que tomar nota para el próximo mayo.

La procesión del Pueblo

Detrás del cortejo y separados del mismo cientos de metros ha transcurrido «la procesión del Pueblo». Entidades culturales y valencianistas han desfilado. Desde hace unos años los organizadores ponen múltiples trabas para esta manifestación del pueblo, cortándola en varias ocasioens para tratar de impedir su paso o al menos de entorpecerlo.

El acceso al Parterre imposible

El acceso del Pueblo a la zona del rey en jaume era imposible, ni siquiera a la plaza. El Vallado pasaba desde la calle Colón por la Glorieta, calle Paz y callejones que dan a la plaza de Alfonso el Magnánimo. Las únicas personas que pudieron acercarse eran a las marquesinas de autobús de Pintor Sorolla. Una plaza cerrada al público en general.

Para los medios también nos fue muy difícil poder efectuar nuestro trabajod e informar, ya que se nos encapsulaba igualmente para que otros decidieran por nosotros qué imágenes tomar y cuáles no. El acceso al president Puig fue imposible ni siquiera para tomar fotografías.