La empresa pública de sanidad se aplaza por el rechazo de Podemos y la fuerte presión social en contra

La megaempresa pública sanitaria que estaba a punto de aprobarse esta misma semana se aplaza. Esta empresa pública sanitaria es la fórmula jurídica donde la Consellería de Sanitat prestende meter a las concesiones de departamentos de salud «revertidos o a revertir». Además de servicio como el de radiología o farmacia de centros sociosanitarios. También los consorcios hospitalarios de Castello y Valencia.

Ayer conocimos que no irá finalmente hoy al pleno del Consell la creación de esta empresa pública que agrupará a más de 11.000 empleados. Esto es ebido a las discrepancias internas dentro del propio Consell.

Unidas Podem tiene claro su rechazo, Compromís se pone de lado

Pilar Lima, de Unides Podem en declaraciones a ValenciaNews ayer mismo aseguró que «no se puede entender crear una mercantil para eliminar otra. Es un disparate» Así, aseguró que no lo van a permitir y que desde Unidas Podemos tienen muy claro su rechazo frontal. Aseguran que además son conscientes que todos los sindicatos y los trabajadores están en contra.

Desde Compromís se sigue jugando a la indefinición para no mojarse. Se abstienen de opinar y votar, pero eprmiten que el PSPV siga adelante.

Puig y sus titubeos

Ayer mismo en rueda de prensa el propio President Puig aseguró que «vamos a redefinir ese instrumento para ver por qué se oponen los miembros del Consell«. Asegurando que era sólo un aplazamiento momentáneo.

Puig aseguro que sabe de las críticas y el rechazo total de los trabajadores, pero afirma «se mantiene un diálogo casi diario con los sanitarios» ( circunsatancia que ellos niegan). Además reclacó que «están dialogando con los trabajadores de Torrevieja«.

Un diálogo que desde el propio Comité de empresa califican como «imposición» más bien. Así, ayer de nuevo se concentraron a las puertas del palau de la Generalitat Valenciana los con¡mités de empresa de Torrevieja y de La Ribera. Ambos rechazan de plano esta nueva megaempresa sanitaria.

La «indefinición total»

Esta misma semana la propia Consellera de Sanitat ha hecho afirmacioens y desmentidos sobre una nueva entidad sobre la que sólo aparecen sombras y dudas y que no se tiene claro ni a quién meter en ella. Ayer la Consellera habló de que van a reestructurar el mapa sanitario y redefinirlo, incluyendo los servicios de farmacia de centros sociosanitarios en este empresa. También esta semana seguraba que los Consorcios Hospitalarios de Valencia y Castello estarían en esta nueva empresa. Aunque en un medio de comunicación aseguró que el de Valencia en principio no. Parece que sea esto un ejercisio de prueba y error sin parar.

Lo que está claro es que ni Sanidad tiene claro cómo definir o a quién involucrar en esa misma empresa pública.

«La eficiencia»

Puig sorprendió a los medios cuando ayer aseguró que se justifica la creación de esta empresa pública para buscar «la eficiencia que de un buen servicio a los ciudadanos«. Todos sabemos las empresas públicas no suelen caracterizarse precisamente por la eficiencia en su gestión porque suelen estar plagadas de cargos públicos de confianza bastenate alejados de la profesionalidad que requieren.

Además Puig aseguró que entiende a los sindicatos. Pero sorprendió su postura.

«Los sindicatos defienden a sus trabajadores como es su obligación, pero la Generalitat Valenciana representa el interés general y a todos los valencianos»

Los sindicatos en contra y rechazan los argumentos de Puig

Los sindicatos siguen rechazando de plano esta empresa pública y quieren saber cuál será su estatus jurírico en el futuro. Desde Torrevieja, el Comité de empresa asegura que «a menos de 5 meses de la reversión lo mejor sería seguir el ejemplo de Alzira, agregándonos como personal laboral a extinguir, y conforme se vaya jubilando los trabajadores vayan sustituyéndolos por personal estatutario del que provengan vía oposiciones».

No piden en ningún caso ser funcionarios como sí asgeuan el propio Puig o el Síndico socialista en Les Corts, Manolo Mata. «Es una mentira, no pedimos eso, pedimos únicamente una seguridad laboral».

Los sindicatos de Torrevieja y Alzira critican abiertamente a Manolo Mata por haberles llamado «hijos de concejales». En Torrevieja aseguran para acceder al trabajo a muchos les han solicitado varios idiomas extranjeros para poder trabajar de cara al público, dado el gran número de población extranjera de la zona. Así que rechazan las insinuaciones de «ser enchufados».