Cuando los políticos no hacen los deberes y nos piden que los demás sí los hagamos. Un choque de trenes

Después de un año de pandemia, el hastío generalizado de la población en general está causando consecuencias. La polícia no ha estado a la altura. A estas alturas esta afirmación la podemos realizar le guste o no a los políticos con rotundidad. No se han hecho los deberes y se nos pide a la población en general que sí los hagamos. El choque de trenes a máxima velocidad y en sentido contrario por la misma vía está casi asegurado.

Los sectores empresariales muestra su hartazgo

A principios de enero, después de las naviadades donde ya se visulmbraban los efectos de las navidades y los encuentros sociales, se decretaron medidas muchos más restrictivas. Tan sólo unos días antes se habían informado de las ayudas el Plan Rsistir que trataban de mitigar lo vivido hasta entonces. pero llegaron nuevas restricciones y no se ha informado de más ayudas que las que se habían anunciado días antes.

Dos meses después, los sectores económicos están completamente arruinados, empezando a cobrar unas ayudas que en su mayoría consideran de auténtica broma y miseria, pero sin más ayudas debido a este cierre casi total de cerca de dos meses.

La calle ha sido testigo del hartazgo total, cada día frente al Palau de la Generalitat Valenciana se acumulaban varias protestas. Hostelería, sector del ocio, gimnasios, agencias de viaje, autónomos,… También en la Plaza del Ayuntamiento se han visto protestas, incluso de pirotécnicos.

¿Ahora qué?

Se han acabado los cierres de fin de semana y han vuelto a conocerse los botellones y fiestas ilegales. claramente hemos apostado por cerrar los negocios donde podía establecerse un cierto control, como salas de fiesta, conciertos, discotecas,… pero se siguen permitiendo la mayoría de fiestas ilegales en domicilios, parques, pinadas,… porque no hay agentes de policía suficientes ni voluntad política de acabar con ellos.

Muchos conocemos en cada población donde se producen los botellones, la policía también, pero no se actua, unas veces por falta de medios, otros por instrucciones políticas. Nadie quiere ser impopular en su municipio. Pero echan los munícipes las culpas a la Generalitat Valenciana y al final pagan hosteleros los platos rotos y las irresponsabilidades de otros.

El choque de trenes viene porque las autoridades no han hecho los deberes. Cualquiera conocemos casos de personas que se han saltado el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana. ¿Qué cierre?. Son controles aleatorios, pero más marketing publicitario que reales. Este mismo redactos con el Jefe de redacción salió de Valencia en sabado tarde después de cubrir una noticia. Los medios de comuniaciaón somos servisio esencial, pero ni a la salida ni a la entrada después de las 22h. encontramos un sólo cche patrulla.

Juego de tronos político en la Generalitat Valenciana que trae consecuencias sanitarias

En el propio Palau se juega un juego de tronos entre los partidos del gobierno y con otras instituciones. El último caso, las vacaciones escolares de Fallas.

A pesar de que el President Puig diera instrucciones precisas, su socio de gobierno, en este caso el Conseller Marzá ha permitido que los Consejos Escolares dieran rienda suelta. Tanto Castello como Valencia han optado por seguir adelante con las vacaciones.

Esta situación encierra la nula actuación del Conseller Marzá con el profesorado, y en este caso con los sindicatos de profesores, muchos de ellos afines a Compromís. El no querer entrar en un debate que le puediera ocasionar algún enemigo ha hecho menoscabar nueamente la autoridad del President.

Nula conciliación laboral que obligará a saltarse las normas a las familias

La próxima guerra serán las vacaciones de Semana Santa. Nadie puede entender que no existan festividades pero sí vacaciones. De hecho, se rpesentará el problema de la conciliaición familiar. Los padres que sí trabajarán deberán dejar a sus hijos, de vacaciones con familiares o bauleos, incumpliendo eso de un sólo nucleo familiar.

Al final, las autoridades son las que no hacen sus deberes pero nos piden al resto que sí lo hagamos, un verdadero choque de trenes. Algunas autoridades siguen pensando más en sus intereses políticos personales que en hacer su trabajo y ponerse a trabajar por solventar los problemas de sus distintas Consellerías.